Enseñar a tu gatito a usar el arenero o hacer sus necesidades en el lugar indicado no es un tarea difícil. Solo requiere un poco de paciencia y voluntad, bastarán unos días para adiestrarlo. En general será más fácil si es un gato joven, mientras más viejo el minino, más complicado será. Sin embargo nunca llegará a ser un desafío tan grande por lo que mantén la calma y sigue los consejos que te entregamos a continuación:
Dejar la caja en un lugar cómodo y accesible
Es importante, sobre todo en los inicios del uso de la caja, que el lugar donde está ubicada sea fácil de acceder. Es decir un lugar donde ojalá no hayan puertas cerradas ni impedimentos para entrar. Tampoco que sea el lugar donde hay mayor tráfico de personas y ruido puesto que se pondrá nervioso. Observa bien tu casa y encontrarás el lugar adecuado,
Escoger tamaño de la caja
Si tienes un gato pequeño necesitarás una caja bajita para que no le cueste entrar. Sin embargo a medida que crecen la caja tendrá que ser más grande o terminará echando toda la arena afuera. Con 7 centímetros o un poco más de altura deberías andar bien. El tema es que sea cómoda para tu felino, cosa que lo incentivará a hacer ahí.
Solo guíalos
Los gatos instintivamente buscan arena y lugares que puedan escarbar para hacer sus necesidades. Poder tapar sus deshechos es vital para ellos en situaciones de sobrevivencia puesto que así esconden sus olores de posibles depredadores. Solo necesitas enseñarles cual es el lugar correcto. Si hacen en lugares como el macetero donde tienes plantas, puedes poner una maya al rededor de la planta, o cáscaras de limón puesto que no les gustan los olores cítricos. También puedes rociar el contenido de una bolsa de té ocupada sobre la tierra ya que es otro olor que les molesta.
No castigar
Si tu gato muestra algo de resistencia para usar el arenero al comienzo no lo golpees ni le grites. Los gatos son muy sentimentales y recuerdan todo por lo que infundirás miedo en el y desprecio hacia ti. Cada vez que se equivoque recoge su excremento y llevalo a la caja para que luego se guíe por el olor. También lo trasladas al gato a la caja para que sepa donde tiene que hacer. Cuando haga donde corresponde, premialo con caricias y alguna golosina.
¿Y si es un bebé?
Las madres gatas estimulan a sus pequeños para que puedan orinar y defecar. Si recibiste a un gatito con menos de 3 semanas de vida, es probable que tengas que cumplir esa función. Humedece un paño con agua tibia y sobale el área abdominal y el ano muy suavemente hasta que haga sus necesidades. Durante ese tiempo no podrás entrenarlo para usar el arenero, pero apenas lo veas que es capaz de excretar por su propia cuenta puedes comenzar a mostrarle donde. Incluso puedes tomar sus patitas gentilmente y escarbar con ellas para que adquiera el gesto.
Ten presente estos consejos y verás que en pocos días tu gatito ya está educado. No es un proceso largo ni tedioso por lo que será gratificante ver como da resultados. Un último tip a tener en cuenta es que de preferencia las mujeres embarazadas deben evitar limpiar o ser muy cuidadosas para evitar contagio de toxoplasmosis, una bacteria que puede estar en las fecas de los gatos.