Para muchas personas el tener perros de raza va más allá de la belleza estética que ésta pueda representar, en algunos casos, el conocer sus antepasados y participar en concursos de exhibición son características fundamentales para sus propietarios. Para lograr esto, nuestro perro además de ser de raza, debe tener un pedigree, un documento que certifica la genealogía de "ese" ejemplar en particular, considerando hasta 3 generaciones anteriores. Este documento es otorgado en nuestro país por el Kennel Club Chile y para inscribir una camada de cachorros deben estar ambos padres (macho y hembra) inscritos en dicha institución y el plazo máximo de inscripción es hasta los 8 meses.
La fascinación y adoración que existe por los amantes de los perros de raza ha hecho que muchas de ellas prácticamente se hayan transformado en razas muy diferentes a sus ancestros originarios. Esto ocurre, entre otras cosas, por mantener ciertas características en el tiempo, uniformando razas, mediante la cruza endogámica (quiere decir cruza entre parientes o ascendientes comunes) sin considerar en muchas ocasiones los daños que esto puede generar en el animal. El objetivo de los concursos de belleza y su deseo de producir una
conformación inusual, exagerada y espectacular ha llevado a la
producción de perros que tienden a patologías hereditarias.
En el pasado las cruzas de perros tenían fines relacionados a la funcionalidad de los éstos. Se destacaban funciones como el trabajo, caza o vigilancia. Situación que cambió a mediados del siglo XIX, asociado a un mayor poder adquisitivo, en el que comenzaron a crearse perros como "adornos" y la crianza de éstos pasó a ser un deporte. Además aparecieron nuevas razas de perros, realizándose la primera exhibición de perros de raza el año 1859 en Inglaterra, ganando inmediata popularidad y adeptos en estas prácticas.
El “Pedigree” es actualmente considerado uno de los mayores responsables en
cuanto a la problemática relacionada a los temas de
bienestar y salud animal
en perros de raza. Los criadores de perros de raza han demostrado que están
dispuestos a anteponer lo que consideran belleza y estándares de la raza a la
salud del animal.
Ejemplo de esto, son los Pastor Alemán, en estos perros actuales, la caída de la espalda es mucho mayor, generando que los perros padezcan de displasia de cadera de forma más intensa que años atrás , generando en ellos gran dolor e incompatibilidad con su caminar, llegando a casos tan extremos, en los que no hay solución y éstos deben ser sacrificados por el gran sufrimiento ocasionado. Otros ejemplos son el Yorkshire que sufre de problemas de piel, los Cocker sufren de epilepsias, los Bóxer de cardiopatías dilatadas, los Pug para tener colita en espiral debe tener escoliosis en múltiples sectores de la columna y tienen problemas para respirar debido a sus caras "chatas", los Cavalier sufren de Siringomelia, en que el cerebro no cabe en el cráneo generando problemas neurológicos y por supuesto dolor y sufrimiento. Si bien no todos los perros de raza manifestarán estos problemas, si esta claro que sus expectativas de vida son menores en comparación a un perro mestizo.
Ejemplos sobran, la lista es casi interminable, ya que por cada raza de perro que existe, se asocia una obsesión de carácter inhumana por mantener características que según los criadores son las mas destacables, pero en ningún punto se asume el riesgo que esto trae a la vida de estos hermosos animales.
Todos los excesos son malos, y esto es una clara demostración de aquello. Las legislaciones al parecer, no regulan de manera específica este tipo de conductas y la ambición de los criadores en generar razas perfectas (según su criterio) va a terminar destruyendo el fin original de estos perros. Esto debe detenerse!!! y para conseguirlo todos debemos asumir el costo de esta práctica. Un avance es que ya no se permiten cortes de cola ni orejas en las exposiciones, disminuyendo las mutilaciones innecesarias que se realizaban hace unos años atrás y demostrando que está en nuestras manos el cambiar el futuro de los perro de raza.