Los ciudadanos de la ciudad española de Tarragona están hartos de tener que evadir las heces de los perros que habitan ahí, por esta razón quieren crear un registro de ADN de las macotas para identificar a los que dejen sus desechos.
"Ahora sí que hemos visto que había caca de perro por ahí tirada en la acera", comentó uno de los ciudadanos que fue encuestado por el medio español Diario de Navarra, en un reportaje sobre tenencia responsable.
El ayuntamiento de Tarragona se queja de los dueños de perros que no recogen las fecas de sus mascotas, razón por la que quieren realizar una base de datos que recopile muestras de sangre de los canes de la ciudad.
"Tendremos un equipo que cuando encuentre un excremento, cogerá una muestra de ADN, lo mandaremos al laboratorio y entonces sabremos a quién pertenece ese animal", comentó Ivana Martínez, regidora de Espacios Públicos de la ciudad.
Hasta ahora rige una Ordenanza de Civismos, la que multa de 250 euros a quienes no levanten las heces de sus perros, pero esta no ha tenido buenos frutos ya que no es posible identificar a quienes no la cumplen y durante el año pasado, solo se cursaron seis infracciones.
Según la sección de aseo y ornato de la municipalidad española, la limpieza de los desechos caninos cuesta cerca de 250.000 euros al año, por lo que "es un desperdicio de dinero, no creo que haya que gastar dinero en analizar cacas de perro", según una transeúnte.
Que la regla se cumpla, dependerá de que los dueños de estos animales sometan a sus perros al análisis de sangre, lo que costara porque en ciudad no existe una censo de perros, sino que solo un listado con los ejemplares de razas peligrosas.