Cuando nos fuimos a vivir solos, mi novio y yo quisimos tener una mascota, sin pensarlo mucho y casi por instinto, ya que ambos somos amantes de los animales, llegó Tara a nuestra vida, una perra Pit bull color bayo con hermosos ojos verdes. Esta dulce cachorra resultó ser una perra muy expresiva y activa, con mucha fuerza y como todo cachorro un tanto destructiva con las cosas de la casa, pero desde siempre nos entregó mucho cariño.
Los primeros meses fueron un tanto caóticos ya que no era muy fácil de entrenar debido a la gran energía que tenía, pero con paciencia fuimos forjando un carácter amoldado a lo que nosotros esperábamos. Durante el primer año que la tuvimos comenzaron a ocurrir “incidentes” de ataques de esta raza de perros con otras personas o animales, generando una muy mala fama para ellos. Esto por supuesto, comenzó a influir en nosotros, porque sacarla a pasear era complejo, los vecinos se quejaban por miedo a que les hiciera algo, pero más allá de querer deshacernos de ella, nos unimos mucho más y casi nos propusimos demostrarle al resto de las personas que estos perros bien enseñados pueden ser el mejor perro del mundo.
Algo que es cierto y cualquier persona que quiera tener un perro de esta raza debe saber, es que son muy afectuosos y demostrativos, pero sumado a una gran fuerza, por esto, se te tiran encima, te botan, etc, pero nunca con el fin de hacer daño sino que jugando. Lo que es difícil de comprender para el resto de las personas que te rodean y les asusta!!!. Esto ocurría con nuestras familias, muchos se negaban a ir a nuestra casa ya que creían que Tara se les iba a tirar encima para atacarlos, situación que se acentuaba cada vez que en las noticias salía algo negativo de esta raza. No pasó mucho tiempo y quedé embarazada y por supuesto, después de las felicitaciones de todos comenzó la crítica respecto a la perra, preguntas como: que van a hacer con la perra cuando nazca el bebé, no tienen miedo que le haga algo?, ustedes deberían regalarla!!!!, para nosotros, más que consejos, eran palabras de personas alejadas de la que era entonces nuestra realidad con ella.
No voy a negar que por algún momento se nos pasó por la cabeza que sería complicado, ya que en ese momento además teníamos una Golden retriever y un poodle toy (Martina y Lukas), pero nos dijimos: “Nosotros decidimos tener esta perra, debemos hacernos cargo, y lograremos que lo que parece una dificultad sea un beneficio mutuo”. Es así que mientras avanzaba el embarazo comenzamos a “presentarle” a la nueva integrante que llegaría en poco tiempo, cosas simples, como que entrara a la pieza, que se acostumbrara al olor, etc.
Así llegó el día del nacimiento, y después de pasar 3 días en la clínica, llegamos a casa. Había nervios ya que ella acostumbraba a tirarse encima de mí y darme besos cada vez que saludaba y esta vez yo tendría una bebé de apenas 3 días en mis brazos. Recién llegada con la bebé decidimos enfrentar la situación e hicimos la presentación respectiva:
Sólo con ella, la dejamos entrar a un cuarto, para sorpresa nuestra, Tara no saltó encima de mí como de costumbre, más bien, esperó que me agachara, una vez que lo hice se acercó suavemente y olfateó a la bebé, con una calma que claramente no era característica en ella (como si supiera que lo que yo tenía en mis manos era importante y muy delicado), luego se acercó y lamió mi mano, se sentó y se fue. Nosotros quedamos sorprendidos y felices.
Desde ese momento jamás intentó nada en contra de la bebé, todo lo contrario, mientras ella dormía en la cuna, Tara se quedaba en la pieza durmiendo en la cama, como protegiéndola. A medida que fue creciendo jamás la botó al piso ni nada. Y así, crecieron juntas. Ahora Tara tiene 10 años y mi hija 8, se han criado juntas y son inseparables.
Con esto, terminamos por convencernos que somos esenciales en la crianza de nuestros perros, los genes son importantes, pero el ambiente que les entregamos determina su carácter y debemos asumir la responsabilidad de lo que esto implica.
Esta perra es y será la mejor que hemos tenido…es más que una mascota, Tara es parte de nuestra familia!!!