Desde el día que nacemos, uno de los primeros datos que nos entregan es nuestro tipo de sangre y, aunque muchas veces no lo tomemos mucho en cuenta éste es un dato esencial, ya que puede llegar a salvarnos la vida. En el mundo animal, pasa exactamente lo mismo. Sin embargo, nunca nos preocupamos de saber qué tipo de sangre tiene, por ejemplo de nuestro gato.
Los grupos sanguíneos en los felinos, se dividen en tres: A, B y AB.
El grupo más frecuente es el A, llegando a tenerlo el 98,2%. Luego, está el B con un 1,7% y finalmente el AB, con un 0,1%.
¿Qué factores influyen en el grupo sanguíneo de los gatos?
La verdad, es que la mayoría de los felinos de raza poseen grupo B, por ejemplo en el caso de los British Shorthair, lo presentan en un 59%.
Otro de los factores que influyen en el grupo, son las zonas geográficas y si se trata de gatos domésticos de pelo corto o pelo largo.
¿Por qué es tan importante saber el grupo de sangre de mi gato?
Porque los gatos tienen la particularidad de desarrollar anticuerpos hacia los otros grupos sanguíneos, debido a ésto, si le transfiero un tipo des sangre distinto, puede generar una reacción adversa grave a este procedimiento y provocarle graves alteraciones como bradicardia (cuando baja su frecuencia cardíaca), vómitos, baja de presión sanguínea, apnea (deja de respirar) o incluso, la muerte.
Además de estos riesgos, también ocurre en el caso de los gatitos algo que pasa en algunos bebés humanos, sobre todo si tienen diferente factor RH que la madre. Si el recién nacido tiene un grupo distinto a su madre, puede provocarle una reacción en la sangre que se llama "Isoeritrolisis Neonatal Felina", que destruye los glóbulos rojos del recién nacido y puede causarle la muerte.
¿Cómo podemos saberlo?
Existen exámenes que le puede realizar el Veterinario para averiguar el grupo de sangre de tu gato:
- Tipificación sanguínea: Se le saca una muestra de sangre al gato y se pone en una cartilla que arroja el resultado.
- Pruebas de compatibilidad cruzada: Aquí se mezclan los distintos grupos de sangre para observar si se aglutinan o resultan compatibles.
Estas pruebas no son caras, pero sí muy importantes, ya que como te explicábamos, puede llegar a salvarle la vida a tu mascota.