Los perros lamen por distintos motivos. Es a menudo su forma de comunicarse con otros, de conocer el mundo y de pedir alimento. También te habrás fijado que es lo primero que hacen cuando tienen una herida y a veces puede parecer excesiva su afición por lamerse, lo que te puede preocupar. Antes de entrar en desesperación te invitamos a conocer las razones por las que los perros tienen este comportamiento y las posturas que existen al respecto para que puedas tomar una decisión informada.
¿Está haciendo algo malo?
Los perros se lamen las heridas instintivamente buscando aliviarse. Hay dos posturas al respecto; mientras que algunos afirman que están usando elementos de la saliva para curarse, otros dicen que está aumentando las probabilidades de infectarse. La evidencia científica no alcanza para validar alguna en desmedro de la otra por lo que te presentamos a continuación los argumentos con que ambos lados defienden su opinión.
Efectos terapéuticos de la saliva
Se ha comprobado que la presencia de un compuesto químico llamado ácido ascórbico en la saliva reacciona con los nitratos en la piel formando monóxido de nitrógeno. Este último favorece la cicatrización de heridas. Además, hay una corriente médica llamada sialoterapia que describe múltiples efectos terapéuticos de la saliva, incluyendo analgésicos, bactericidas, coagulantes y aceleradores de la regeneración celular.
Hay múltiples testimonios de personas que se han herido y al ver que su perro se ha acercado le dejan lamer la zona afectada. La mayoría reporta no haber sufrido infecciones y haber tenido una rápida recuperación.
Entonces, ¿cuál es el problema?
Los perros, por su naturaleza curiosa y chatarrera suelen acarrear muchos gérmenes en su boca. Además en la saliva vive una gran cantidad de bacterias que cumplen funciones benéficas para la boca pero que muchos piensan que no deberían estar en otras partes del cuerpo. Es por esto que normalmente los veterinarios desincentivarán que los perros se laman sus heridas y por supuesto las de los humanos.
Otro problema que se puede presentar es que de tanto lamer se agrande una herida o se quiten la suturación recibida trás una intervención quirúrgica.
¿Qué hago entonces?
Por lo visto aquí hay bastante debate por realizar por lo que lo aconsejable es que tome una decisión dependiendo de la situación. Una herida pequeña probablemente no será gran problema y mientras no abra paso a un órgano vital es poco probable que genere complicaciones mayores. Si ve que su mascota podría estar en peligro es mejor que lo lleve a un veterinario.
También hay que tener en cuenta que no solo la saliva forma parte de este acto. Cuando un perro se lame genera endorfinas lo que le sirve de alivio a su malestar. Mientras esto puede ser positivo, hay que tomar en cuenta que si lo hace continuamente es porque también siente un malestar prolongado. También puede estar haciéndolo porque algo lo tiene nervioso y finalmente puede tornarse una actividad perjudicial para el.
En el fondo hay que ser observador e intentar descifrar las motivaciones de tu perro para lamerse. Como hemos visto, este tema no es blanco o negro sino que aún se mueve en una nebulosa de poca certidumbre y lo mejor que podemos hacer es estar atento a nuestro amigo canino para poder atenderle si necesita nuestra ayuda.