Se dice que un niño tiene tos de perro cuando presenta una tos fuerte y seca, pero este dicho nace de la observación de una frecuente patología canina, se trata de la traqueobronquitis infecciosa, cuyo principal síntoma es la persistente tos que presentan los perros.
La traqueobronquitis infecciosa, es una enfermedad que ataca las vías respiratorias de los perros, si se complica, puede avanzar a una neumonía e incluso podría causar la muerte del animal infectado.
Esta peligrosa enfermedad, es producida por la bacteria bordetella bronchiseptica, que se adhiere a los tejidos internos del animal produciendo exotoxinas y endotoxinas que dañan las vías respiratorias y aumentan la mucosidad, lo que además, permite el contagio de otras bacterias que empeoran el cuadro.
Los primeros síntomas, suelen aparecer entre los tres y cinco días después de producido el contagio, cuando se presenta la característica tos fuerte, seca, que puede provocar arcadas y estar acompañada de secreción nasal y ocular. Es común la presencia de fiebre, producto de otras bacterias que afectan al animal. El cuadro dura alrededor de tres semanas.
Para identificar esta enfermedad, es indispensable observar los síntomas. Es posible provocar la tos luego de ejercitar al perro o al presionar levemente su traquea.
Al acudir al veterinario, además del análisis físico del perro, se puede recurrir al análisis de muestras para identificar las bacterias presentes en el animal.
En cuanto al tratamiento, se intentará principalmente aliviar síntomas y molestias, combatir la inapetencia, administrar antibióticos, broncodilatadores y antiinflamatorios. Además, se pondrá énfasis en reforzar al perro para evitar la complicación de la enfermedad y su avance hacia una neumonía.
El principal modo de contagio de esta enfermedad es vía aérea, mediante la tos y estornudos de los animales infectados.
La tos de perro es una enfermedad infecciosa y altamente contagiosa, que puede prevenirse vacunando al perro contra la bordetella bronchiseptica y el virus de la prainfluenza.
Esta enfermedad suele atacar a perros callejeros y malnutridos, por lo que si se acoge a un perro de la calle, es muy importante llevarlo prontamente al veterinario, brindarle una buena alimentación, mantenerlo en observación y proporcionarle todas las vacunas que el especialista nos indique.
Al momento de traer a casa un nuevo perro, es importante mantenerlo en observación y aislado de otros perros durante dos semanas, para evitar el contagio si el animal viene infectado, reforzando estas precauciones si proviene de la calle.
Si tenemos un perro que ha sido diagnosticado con tos de perro o que presenta los síntomas de esta enfermedad, es necesario aislarlo e impedir su contacto con otros perros, para evitar la propagación de la enfermedad.
Las enfermedades infecciosas son frecuentes en invierno, época en que debemos preocuparnos especialmente de nuestras mascotas, acudiendo al veterinario, administrando una dieta balanceada y manteniendo atención ante cualquier síntoma sospechoso.