Cuando una mascota tiene los días contados, muchos dueños se encargan de que sus perros pases sus mejores últimos días de vida, haciendo diferente actividades que lo harán llevarse un lindo recuerdo de sus familias.
Esta es la historia de Coco, una simpática y hermosa Rottweiler, a la que diagnosticaron un cáncer a los huesos terminal. Los doctores le informaron a sus dueños, que solo le quedaban seis semanas de vida, por lo que le decidieron hacer una lista de últimos deseos, para luego cumplírselos.
Symon Spencer y Theresa Clancy, iban seguido con Coco a la playa, a la que encantaba jugar a la pelota y zambullirse en el mar, para terminar el paseo, compartiendo un helado junto a su padre humano.
Entre otras actividades, antes de morir, Coco puedo sentarse en un auto de policías, comer un Big Mac del Macdonals, ir al trabajo de Theresa y después al de Symon, conocer a una celebridad y otras cosas que completaban una lista de 30 deseos por cumplir.
Cuando la perrita logró terminar la lista, por coincidencia murió en paz, lo que dejó muy tranquilos a sus dueños que pudieron entregarle todo lo que hubiese querido, probando cosas que jamás habría imaginado y habiendo compartido junto a sus padres adoptivos.