Cada vez más personas buscan alternativas médicas para tratar distintas dolencias y malestares, la acupuntura es una técnica de sanación de la medicina china tradicional y una interesante alternativa para la salud de los animales.
De acuerdo a su filosofía, las enfermedades y dolencias se producen por un desequilibrio en la energía del cuerpo, el que es restablecido mediante la acupuntura a través de la inserción y rotación de agujas metálicas en ciertos puntos del cuerpo. Muchos terapeutas advierten sobre su beneficio para los animales, por lo que se han abierto diversos centros especializados en acupuntura veterinaria.
La mayor parte de los pacientes que llegan a estos centros son perros y gatos que, debido a enfermedades o tratamientos tradicionales, presentan mucho dolor y ven degradada su calidad de vida.
Si bien la acupuntura no puede curar todo padecimiento o enfermedad del animal, suele recomendarse en casos de parálisis, inflamaciones no infecciosas y para contra restar el dolor. Algunas de las enfermedades en las que se usa son:
- Padecimientos músculo esqueléticos, como artritis y patologías de discos vertebrales, muy comunes en perros adultos de razas grandes como Gran Danés y Labrador
- Enfermedades a la piel, como el granuloma y otras alergias
- Problemas respiratorios, como el asma felino
- Problemas gastrointestinales, como diarreas
- Enfermedades neurológicas, como hiperestesia felina y epilepsia
- Enfermedades crónicas, como insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal e insuficiencia hepática
- Tratamiento al dolor producto de cáncer u otras enfermedades
Al momento de buscar este tipo de terapias para los animales, es importante cerciorarse de que el médico tratante es un veterinario, ya que se necesita conocer en forma profunda el cuerpo animal y sus padecimientos para practicarla correctamente. También es importante conocer la preparación que tiene el médico tratante como acupunturista, verificando su acreditación por organismos reconocidos como la Asociación Internacional de Veterinarios Acupuntores (IVAS) o la Asociación Chilena de Medicina Holística Veterinaria A.G.
La acupuntura no es dolorosa, pero es importante saber que la inserción de las agujas al traspasar la piel se siente y provoca sensaciones tales como hormigueo, entumencimiento o calambres, que pueden ser desagradables para algunos animales.
De todos modos, es un tratamiento seguro, que raramente presenta efectos secundarios de preocupación, los que generalmente se reducen a un estado somnoliento y cierto letargo en los días posteriores al tratamiento.
Existen interesantes alternativas para aliviar el dolor y otros malestares de los animales, si lo que está en juego es su calidad de vida, porqué no intentar con estos tratamientos o complementarlas con los tratamientos llevados por sus médicos veterinarios habituales.