En la ciudad mexicana de Mérida, nació un restaurante para mascotas con sus dueños, donde podrías ir a comer junto a tu amigo peludo, gracias a dos hermanos que decidieron crear un espacio donde ambas especies puedan compartir los alimentos.
"Pasado algún tiempo, a mi hermana se le ocurrió abrir un restaurante especializado en elaborar desayunos para perros y fue cuando surgió la idea de unir esfuerzos para ofrecer una experiencia diferente en el tema de los restaurantes para mascotas", contó uno de los creadores a Ecocosas.
Desde un comienzo, el proyecto fue cuestionado en el sentido higiénico, poniendo en duda si era saludable comer junto a animales y sobre los alimentos que serían ofrecidos a los perros que llegaran al local.
Gracias a la asesoría de profesionales en la nutrición canina y con una serie de experiencias en otras localidades de México y otros países, para poder identificar el tipo de negocio que querían levar a cabo, siempre con la idea de juntar a mascotas y dueños.
"Uno es aquel donde llevas a tu perrito, lo dejas, come solo y más tarde vas por él; otro es donde puedes dejar a tu mascota ya sea afuera del local o un áreas específica y tu entras al restaurante; y el tercero es el que yo manejo, donde dueños y mascotas puede comer juntos", agregó el emprendedor.
Con el apoyo de la familia, Rashid y Citlali Cortazar, comenzaron a juntar los materiales, en especial los cajones donde viene las frutas que podemos encontrar en las verdulerías, las que fueron adaptadas para ser los comederos de los perros que llegan a comer.
El local ofrece lugares específicos donde la gente se puede sentar a comer junto a su mascota, "tiene un menú elaborado para cada una de partes, para el cliente humano y el canino", comentó Citlali.
Además de la gran variedad de pastas y postres que pueden comer los humanos, los perros pueden disfrutar de los productos elaborados con pollo vacuno, vegetales, legumbres y cereales, los que son hechos por los cocineros del local.