Al tener una mascota, es importante cuidar su salud, y la dieta es un aspecto fundamental para ayudar a que los animalitos estén sanos y fuertes a lo largo de su vida.
En este sentido, los expertos indican que al momento de brindar comida a los animales, es fundamental fijarse en la calidad de la comida, la cantidad que se suministra y la edad del animal.
1. Calidad del alimento: actualmente, en el mercado existe gran variedad de alimentos para mascotas, la mayor parte de ellos, cuenta con una buena propaganda y bonitos envases, sin embargo, la salud de los animales no es asunto de marketing y es importante saber elegir sin dejarse llevar por el precio o nombre del producto. Para esto, es necesario identificar la variedad de nutrientes que tiene el producto, prestando atención al porcentaje de proteínas, vitaminas, minerales y energía que entrega, lo que puede variar de forma importante entre un producto a otro.
En el caso de los perros, otro aspecto a considerar es su tamaño, ya que existen productos para razas pequeñas, medianas y grandes, que varían su composición según los requerimientos de los animales, pues un perro de raza chica, necesitará menor energía que uno de raza grande.
Otro aspecto importante es no suministrar vitamina ni complementos alimenticios sin indicación del veterinario. Muchas veces las personas, pensando en hacer un bien, complementan la dieta de los animales con productos del mercado, lo que puede acarrear importantes problemas de salud para los animales, sobretodo, si se encuentran en etapa de crecimiento. Los complementos solo se utilizan en casos de desnutrición o enfermedad, es por esto, que deben ser indicados por un especialista.
2. Cantidad de comida: es necesario cuidar la cantidad de comida que le damos a los animales, ya que, al igual que las personas, una sobre alimentación y vida sedentaria, les puede acarrear problemas de sobrepeso con todas sus consecuencias. Por su parte, una mala alimentación, entendiendo por esta una dieta escasa o de mala calidad, les puede provocar desnutrición, debilidad, baja de defensas o anemia. Por esto es importante entregar la cantidad indicada de alimento, la que puede ser orientada por el médico veterinario, o se puede seguir las raciones que vienen indicadas en los envases según la medida del animal. En ocasiones, si nuestra mascota es muy activa y observamos que se encuentra delgada con la ración indicada, podemos elevar levemente la cantidad de alimento, para lograr verlo sano.
3. Edad del animal: es importante considerar la edad del animal al momento de alimentarlo. Un cachorro no tendrá los mismos requerimientos alimenticios que un adulto y mucho menos que un animal viejo. Por esto, la alimentación de todo tipo de mascotas va cambiando de acuerdo a la edad, tanto en su composición, como en la cantidad de veces que se lo alimenta. Por ejemplo, cuando son bebés, requerirán alimentarse más seguido que cuando son adultos, ya que están creciendo y en esto gastan gran cantidad de energías, además, en el caso de los mamíferos, el cuerpo no está preparado para pasar grandes periodos sin comer. A medida que el cachorro va creciendo, se debe dar paso a una dieta adulta, pero esta transición debe ser gradual, reemplazando pequeños porcentajes del antiguo alimento con el que empezaremos a suministrar, de este modo, evitaremos problemas gástricos por el cambio repentino de alimento. Del mismo modo, se debe ir distanciando poco a poco las raciones que le brindamos, hasta llegar a las dos o tres raciones diarias, en el caso de perros o gatos. Si observamos que el animal no acepta la comida que le estamos dando, es importante probar con un alimento que sea de su agrado, para evitar que deje de comer. Al pasar de un alimento para adultos a uno senior, también debemos procurar que el cambio de dieta sea gradual, para que el animal se acostumbre a su nueva comida y la reciba sin problemas.
Estos son algunos importantes aspectos a considerar a la hora de cuidar una dieta balanceada para nuestras mascotas, todo con el fin, de que vivan sanas y felices, con todos los nutrientes que necesitan y sin problemas derivados de una mala alimentación.
Imagen CC Ichamyuen