Los conejos son muy buenas mascotas para aquellos que quieren un animal que no requiera de demasiado espacio, que sea silencioso y al mismo tiempo adorable. Si bien no requieren mayores cuidados que otras mascotas, sí debes tener en cuenta que debes preocuparte de que tenga su casa siempre limpia y seca, agua y comida a disposición siempre, cuidar de su higiene y estar atento en caso de que presente algún síntoma inusual.
Si bien las enfermedades que pueden afectar a los conejos comunes son muchas, éstas son algunas de las más comunes a las que debieses estar atendo:
Resfrío
No es tan común que un conejo se resfríe, pero cunado pasa lo notas porque secretará líquido de su nariz y de sus ojos. El resfrío puede producirse, al igual que en las personas, por los cambios bruscos de temperatura o por una higiene deficiente. Cualquiera sea la causa, es muy importante que lo lleves pronto al veterinario porque las secreciones nasales pueden acumularse y provocar una asfixia. Además, un resfrío podría derivar en algo de gravedad, como lo sería una neumonía.
Neumonía
Los síntomas son estornudos y ronquido al respirar, acompañados de secreciones nasales. La neumonía es una infección que llega hasta los pulmones, por ende su tratamiento es más complicado que el de un resfrío común, se vuelve difícil de curar.
Diarrea
A pesar de que la diarrea suene como algo común, ten mucho cuidado porque los conejos pueden deshidratarse muy rápido. Puede producirse por algo que comió, como un alimento en mal estado, o por un parásito o bacteria. Si notas que tu conejo no está comiendo, tiene el vientre hinchado y piensas que tiene diarrea, es necesario que le des mucha agua fresca y que lo lleves al veterinario.
Sarna
Esta es una enfermedad que se transmite por contacto, y puede ser muy contagiosa entre los conejos. El sarna en los conejos se puede presentar de dos maneras, en las orejas o en la piel. Son ácaros que se meten dentro de la carne y van poniendo sus huevos, pica mucho y puede producir costras. Se cura con una vacuna que sirve de manera tanto curativa como preventiva, así que si tienes más de un conejo y no sabes si los demás se contagiaron, llévalos a todos al veterinario como medida de prevención.
En el caso de que el sarna esté en las orejas, lo notarás porque se le hincharán y podría tener costras amarillas y secreción. Es importante que lleves de inmediato a tu conejo al veterinario en caso de tener estos síntomas, ya que podría ser mortal.
Cuando el sarna está en el cuerpo es distinto porque se puede extender por todo el cuerpo del conejo. Causa irritación y posibles heridas, y también podría provocar que el animal pierda gran cantidad de pelo.
Crecimiento desmedido de los dientes
Los dientes de los conejos crecen y se van desgastando naturalmente de manera pareja. Pero si presentaran alguna desviación, éstos comenzarán a crecer hacia los lados y al no desgastarse correctamente podrían sobresalir de la boca del animal o incluso romperse. Esto le provocará dolor y dificultad para comer. Si bien los incisivos se notan claramente cuando tienen este problema, los molares también pueden presentarlo y es más difícil de identificar. Si notas cualquier cambio en la forma de alimentación de tu conejo, o si escuchas chirridos cuando come y notas que tiene mal aliento, deberías llevarlo al veterinario para que lo revisen y darle un tratamiento de ser necesario.
Rabia
La rabia se contagia a través de las mordeduras de un animal contagiado, y en el caso de los conejos, podría producirse por la mordedura de una rata o algún otro animal con el que pueda tener contacto y que tenga la enfermedad. Lo notarás porque comenzará a salivar en exceso y se deshidratará. Lamentablemente, el procedimiento que se debe seguir cuando un animal tiene rabia es dormirlo.
Mixomatosis
Es una enfermedad peligrosa que se puede contagiar por piojos, pulgas o incluso mosquitos. El conejo contagiado comienza a sufrir deformaciones en distintas partes del cuerpo, como genitales, cabeza, orejas y labios. Lamentablemente, no tiene cura y el animal muere a los pocos días. Lo bueno es que existen vacunas preventivas, así que se puede evitar manteniendo al día las vacunas de tu mascota.
Piojos y Pulgas
No es raro encontrar piojos o pulgas en nuestras mascotas en general. El problema es que se alimentan de la sangre de éstos, por ende pueden transmitir infecciones (como la mixomatosis). Par evitarlo debes preocuparte de mantener una buena higiene tanto del conejo como de su jaula y entorno.
Úlceras en los pies
Los pisos de las jaulas podrían provocar que se creen úlceras en las patas de tu conejo. Se producen por bacterias u hongos que entran por la piel resquebrajada de sus patas. Esto se produce cuando el piso es duro o de rejilla. Se puede tratar con cremas y cambiando al conejo a un suelo que sea blando, pero ten cuidado porque si no comienzas el tratamiento de inmediato, se puede volver muy difícil de tratar.