La artista Kate Clark ha llevado la taxidermia (disección de animales) al límite, creando polémicas esculturas que mezclan rostros humanos hechos con arcilla, que son puestos en los cuerpos de los animales salvajes.
Para Clark, su arte tiene una gran fuerza sentimental, cosa que los animalistas pueden discrepar, producto del poco respeto que hay por los cadáveres de las diferentes especies que hay en su muestra, que busca mezclar a los humanos con los animales salvajes.
La artista destaca el estilo de vida actual, que es más urbanista, a diferencia de la forma en que viven los animales en su estado natural, lo que genera un impacto entre quienes ven su obra desde una mirada artística o en rechazo a la taxidermia.
A continuación podrás ver algunas imágenes de la polémica obra de Clark, que por mucha gente ha sido catalogada como maltrato animal, producto del uso de los cuerpo de especies fallecidas y poco respetuosa por la humanización de los cuerpos salvajes.