Cuidados de las tarántulas como mascotas

Al momento de elegir una mascota no todos se contentan con un perro o un gato. Cada vez más personas buscan animales exóticos como compañía, pero no solo hurones, iguanas y serpientes se presentan cómo alternativa, hay quienes optan por las tarántulas.

¡Así es! aunque las tarántulas no son del gusto de cualquiera, hay personas que ven en ellas una exótica compañera a la cual cuidar, alimentar y, sobre todo, observar.

Pese a su mala fama, las tarántulas son arácnidos muy importantes en la naturaleza, encargadas de predar a otros insectos evitando la formación de plagas. Provienen principalmente de las zonas centro y sur de América. No suelen ser venenosas, pero su mordedura puede provocar dolor e infección bacteriana. Tienen cuatro pares de ojos, dos son para vista diurna y dos, para vista nocturna.

Suelen fabricar telas para cazar insectos vivos. Tienen un exoesqueleto que no crece con ellas, por lo que realizan varias mudas a lo largo de su vida, que oscila entre los doce y quince años. En el periodo en que mudan su exoesqueleto, se encuentran vulnerables, pudiendo causarle daño y deformaciones si se manipulan.

Las tarántulas son especialmente requeridas por personas curiosas y observadoras, que se maravillan fácilmente con los animales presentes en la naturaleza. Sin embargo, si se tiene una tarántula como mascota, es preciso entender que se la está sacando radicalmente de su hábitat y que será necesario otorgarle una serie de cuidados especiales, sobre todo, en cuanto a su ambiente.

Al adquirir una tarántula es necesario investigar previamente de dónde proviene, a fin de proporcionarle un espacio lo más parecido a su entorno natural. Se puede construir un terrario, cuidando en introducir arena, piedras, palos, plantas y todo lo necesario para que la tarántula pueda recorrer y esconderse. Las temperaturas deben rondar entre los 20 y 25 grados, según su requerimiento.

Para alimentarlas, hay que brindarles insectos vivos, que puedan cazar y envolver en su tela para consumir. Se puede recurrir a larvas, gusanos y otros insectos. No olvides mantener siempre agua a su disposición.

No se debe tener más de una tarántula por terrario, pues se trata de animales solitarios, que podrían generar peleas por el espacio y el alimento.

Si tienes una tarántula, debes tener cuidado en no molestarla, hay especies particularmente esquivas con las personas.

De seguro te gustará saber que luego de una muda de exoesqueleto puedes regogerlo, si lo haces con cuidado, se mantendrá intacto, pudiendo ser un interesante recuerdo para un amante de los arácnidos.

Imagen CC David Boté Estrada