¿Qué provoca el estreñimiento en los gatos?

Uno de los problemas de salud frecuente en los gatos, es el "Estreñimiento", o sea, la dificultad o incapacidad de defecar de los felinos. Cuando ésto ocurre, vemos a nuestra mascota decaída, malhumorada, con falta de apetito o incluso, que trata de hacer sus necesidades fuera de su caja sanitaria, ya que la asocia a dolor por otros intentos fallidos. Puede presentar deposiciones con sangre o mucosidad y vómitos.

También nos podemos dar cuenta, porque en vez de defecar una vez al día, lo hace cada más de 2 días y sus deposiciones son duras y secas, debido a su larga estancia en el colon, que absorbe el agua.

Causas

Las causas pueden ser de distinto índole:

- Problemas neurológicos.

- Lesiones en la pelvis.

- Obstrucciones en el ano, por ejemplo, debido a pelos que tapen el conducto.

- Dolores de espalda, sobre todo en la región baja.

- Enfermedad inflamatoria intestinal.

- Una caja sanitaria sucia, puede provocar que el gato evite defecar y se acumule por un tiempo, provocándole estreñimiento.

- Por supuesto, lo más frecuente es un problema en la alimentación, ya sea porque no le aporta la cantidad de agua necesaria, para que las heces sean normales, o porque hemos cambiado muy rápido su alimento.

-Ingesta de bolas de pelo.

Tratamientos

El tratamiento va a depender de la gravedad. Por ejemplo, si es un caso muy leve, va a bastar con un enema (o lavado intestinal) de uso pediátrico, pero si es un caso grave, puede ser necesario anestesiarlo para extraerle las heces de forma manual.

Una vez que sus intestinos están limpios, es muy importante que consultemos al veterinario para prevenir que vuelva a suceder, para ello hay distintas opciones, por ejemplo:

- Se le puede dar a nuestra mascota comidas light, senior o de control de pelos, ya que contienen altos niveles de fibra.

- Otro tipo de fibra que se puede utilizar, son las semillas de linaza incluidas dentro de su alimento.

- También se puede preguntar al veterinario por una dieta "baja en residuos", o sea un tipo de alimento que se digiere fácilmente.

- Puedes agregar un poco de aceite de oliva en su comida, ya que actúa como lubricante intestinal.

- Dale comida enlatada, ya que contiene más humedad.

- Se debe incrementar el consumo de agua del gato, y muchos de ellos, prefieren beber agua cuando está corriendo de la llave, que en un recipiente: por ello, hay que tratar de proporcionarle agua, por ejemplo, con algún tipo de fuente de agua para gatos, que estimule a tu mascota para que tome suficiente líquido.

- La vaselina en pequeñas cantidades (1/3 a 1/" cucharadita diaria) mientras dura la emergencia, puede ayudar mucho a nuestra mascota. Para ello es recomendable mezclarla con su comida.

- Los enemas (o lavados intestinales) son muy eficientes y rápidos, pero se recomienda que sean administrados por veterinarios.

- Otro sistema muy eficiente, son los supositorios de glicerina pediátricos. Aquí también es importante la supervisión del veterinario para saber cómo ponerlo y la frecuencia con la que deben ser usados.

Siempre es importante averiguar bien la causa del estreñimiento para tratarlo, ya que si sólo tratamos el síntoma, se va a volver a producir. Para evitar que se repita, es recomendable que su mascota consuma la cantidad necesaria de agua fresca, realice mucho ejercicio, si es muy peludo, peinarlo con frecuencia para evitar que se trague bolas de pelo, que consuma una dieta equilibrada que contenga fibra dentro de sus componentes y tratar que no pase situaciones muy estresantes, ya que el estrés puede ser un factor importante en los problemas gastrointestinales de nuestro gato.

Es importante prevenir, ya que puede provocar problemas graves de salud, por ejemplo, en el caso de daños a los nervios y músculos del colon, donde como último recurso, debe realizarse una "colectomía", una cirugía que elimina el colon y une el intestino delgado con el recto.

Un punto muy importante para tener en cuenta, es que durante todo el proceso, se debe mantener hidratado a nuestro gato, para que no se agrave su condición.

Al controlar su salud y alimentación frecuentemente con un veterinario, podemos evitar todos estos problemas en nuestras mascotas y así, tener un gato feliz y tranquilo.