Un refugio de Los Ángeles, en Estados Unidos, encontró a un perrito llamado Emerson, quien vagaba por las calles. Tenía el pelo enredado y sucio, estaba desnutrido, las heridas abiertas, que le dejaron la carne viva y le quedaban unos pocos dientes.
Los voluntarios del refugio quedaron anonadados al ver las condiciones en las que estaba el perro y además que siempre fuera rescatado por el mismo hombre, a quien no podían culpar de ningún caso de maltrato.
Emerson era una mezcla entre papillón y pomerania, que producto del maltrato psicológico que recibía de sus dueños, aprovechaba cada oportunidad y escapaba de la casa, a la que volvía al cabo de unos días, hasta que un día su dueño no lo fue a buscar y se quedó ahí.
El problema fue que el refugio estaba cerca de cerrar por el periodo de vacaciones y Emerson aún no estaba en condiciones para que alguien lo adoptara, hasta que apreció Annie Hart, de una fundación animalistas quien le entregó los cuidados necesarios y le entregó una familia que efectivamente lo trataba como merecía, lo que grabado y subido a Youtube.
Fuente: Upso