Es muy típico que nuestras mascotas también tengan malestares, se sientan mal, o les duela la cabeza y el estómago, al igual que nosotros, lo que no que no quiere decir que padezcan alguna enfermedad grave, pero tampoco merecen despreocupación ni que les demos cualquier remedio que a nosotros nos haga bien, porque el funcionamiento del sistema digestivo de un perro o gato es muy diferente al de un humano.
Por eso, a continuación te explicamos los efectos de los remedios que tenemos en nuestro botiquín y que para nosotros son de uso cotidiano:
Paracetamol: Si a nosotros nos duele la cabeza o tenemos un poco de fiebre ¿Qué tomamos? ... Parecetamol y es por esto, que si detectamos que nuestra mascota está padeciendo algún dolor es en el primer medicamento en el que pensamos. GRAVE ERROR, ya que un perro de 10 kilos puede intoxicarse con un paracetamol infantil. en los gatos la situación es más crítica y peligrosa aún, ya que no existe una dosis que certifique que no les hará mal, para ellos será siempre tóxico. Este medicamento suministrado en el largo plazo a pequeñas dosis, de igual forma puede producir un daño hepático irreversible, por ejemplo una necrosis hepática (muerte del tejido del hígado).
Aspirina: Al darle aspirina a nuestra mascota sin supervisión ni indicación médica, puede causar en el animal inhibición en la acción de las plaquetas, reflejado en hemorragias y sangrados espontáneos. En el caso de los gatos, una aspirina de niños puede intoxicarlo.
Antibioticos: Casi por premisa, los antibióticos causan en los humanos problemas digestivos, así ocurre también con las mascotas, además de atacar y "matr" las bacterias que sí son buenas para el perro. Es importante que los antibióticos que se le suministren sea solo por orden del veterinarios, no sirve darles los que nosotors tenemos en casa porque nos sobraron, ya que solo dañaremos al animalito.
De esta manera , es importante observar a nuestras mascotas y fijarse detenidamente en sus actitudes, para así poder evitarles dolencias y progresos de enfermedades innecesarias.