Una holandesa, radicada en Suiza, ha estado en las noticias de aquel país, luego que emprendiera una campaña para terminar con los cencerros colgados en los cuellos de las vacas, lo que quiere que prohíba por ley.
"Primero queremos acabar con los cencerros cuando las vacas suben a pastar y cuando bajan, pues esas grandes campanas son lo que más martiriza a los animales". afirmó Nancy Holten, de 41 años.
La vegana a cargo de la iniciativa, afirma que los cencerros suenan "tan fuerte como si a nosotros nos pusieran un martillo hidráulico en la oreja", por lo que intenta que se terminen, juntando adeptos en su grupo de Facebook, "Kuhglocken out" que cuenta con más de 17.400 seguidores.
Alan Suter, portavoz de turismo de Suiza, califica a los cencerros como "la banda sonora de Los Alpes", a lo que también suma que sea poco probable que se prohíba por ley el uso de estos instrumentos en los cuellos de bovinos.
Holten ha recibido cartas de amenazas y llamadas anónimas en las que suenan cencerros. Además los ganaderos están indignados, ya que ven esta iniciativa como un ataque contra una antigua tradición.