Aunque la principal teoría apunta a que los lobos son los antepasados de las distintas razas de perros hoy existentes, aún no existe consenso en el mundo científico sobre este hecho. Otras teorías señalan que para lograr tal variedad, sería necesaria la cruza de diversas especies, como chacales y coyotes, además de lobos, ya que estas especies son compatibles genéticamente, por lo que se pueden cruzar.
Aún sin conocer el origen exacto de los perros, por medio de análisis genéticos es posible conocer cuáles son las razas más antiguas de perros hoy existentes. A continuación te presentamos algunas de ellas:
1. Saluki: Llamado también perro real de Egipto o galgo Persa. Muchos creen que se trata del perro más antiguo existente. Se le ha visto retratado en numerosas tumbas de faraones Egipcios y momificados junto a ellos. Se piensa que esta raza desciende de los lobos del desierto de Ara. Se trata de un perro muy veloz, capaz de correr manteniendo las cuatro extremidades en el aire, por esto, las tribus nómades beduinas lo emplearon para la caza de gacelas. Es un perro delgado, cuyas extremidades y cuello largo le otorgan un aspecto elegante. Tiene el pelaje corto, con flecos en las orejas, patas y cola. Su altura es oscila entre los 58 y 71 centímetros, y puede llegar a pesar 25 kilos. Una característica importante es que al igual que los lobos, solo entra en celo una vez por año, lo que sería prueba de su antigua estirpe.
2. Alopekis: es originario de Grecia. Se encuentra retratado en vasijas de 3 mil años de antiguedad. Escritores clásicos como Aristóteles hablan de él. Su nombre proviene de la palabra alopecis, que hace referencia a su pequeño tamaño y apariencia de zorro que lo caracterizan. Mide entre 20 y 30 centímetros y pesa entre 3 y 7 kilos, pese a lo cuál, se trata de un perro fuerte y resistente. 3. Basenji: llamado también perro del Congo. Este pequeño animal, se encuentra retratado en pinturas egipcias. Llama la atención por ser un perro que no emite ladridos, en su lugar, se comunica por medio de agudos aullidos, ya que la estructura de sus cuerdas vocales es similar a la del lobo. Es un perro que requiere mucha atención, es inquieto y juguetón. Fue empleado para la caza de conejos y para el rastreo. Goza de buena salud, sin asociarse a su genética enfermedades específicas. Su pelaje es corto y lo limpia lamiéndose, como lo hacen los felinos. La cola se le enrosca sobre la espalda. Puede medir hasta 43 centímetros y pesar 11 kilos.
4. Lebrel Afgano: es originario de Afganistán. Se piensa que esta raza de perros podría descender del Saluki que, al llegar a Afganistán, fue desarrollando un pelaje más apropiado para la región. Conservaría de su predecesor, las características físicas de extremidades alargadas lo que, unido a su largo y fino pelaje, le otorgan a esta raza un aspecto particularmente elegante. Es considerado una de las razas más inteligentes de perros. Es tranquilo, confiable, pero algo caprichoso. Es necesario dedicar tiempo a la mantención de su pelaje.
5. Chow Chow: es originario de China. Aunque no se ha logrado determinar el periodo de su aparición, se piensa que podría encontrarse hace unos 3.000 años atrás. La teoría indica que se trataría de una especie intermedia entre el perro y el oso, que se mantuvo en el tiempo al encontrarse en una región aislada. Refuerza esta teoría, el color azul de su lengua, característica que comparte con el oso de Manchuria y el oso azul del Tibet. Se documenta que las tribus Tártaras y Mongoles utilizaban perros chow chow para la batalla y la caza, sin embargo, producto de la destrucción de la literatura Chin, es poco lo que se sabe sobre su presencia, aunque consta de su existencia por algunas pinturas y documentos sobrevivientes. Este legendario perro, solo llega a Europa en el siglo XVIII. Puede medir hasta 56 centímetros y pesar hasta 30 kilos.
6. Dingo Australiano: existen distintas teorías sobre su origen. Por una parte se piensa que proviene de los perros domésticos asiáticos y que fue introducido en Australia hace 5 mil o 3 mil años atrás donde, al quedar aislado, se desarrolló como raza. Otra teoría indica que desciende del lobo gris. Si bien pertenece a la familia de los cánidos, se considera como un sub-grupo llamado canis lupus dingo. Se trata de un perro salvaje, que vive en jaurías de unos diez ejemplares. Al igual que los lobos, se comunican por aullidos y solo entran en celo una vez por años. En Australia se le considera una plaga y se le mata para proteger a los animales domésticos. La pureza de su raza peligra en desaparecer, debido a la cruza con otras especies de perros.
7. Perro de Carolina: o dingo americano. Se piensa que desciende de los perros paría antiguos que acompañaron a los asiáticos al cruzar el Estrecho de Bering, hace alrededor de 8 mil años atrás. Este perro conserva las características típicas de los perros salvajes, tanto físicas como en su comportamiento. Fue encontrado en los años setenta en una región apartada de Carolina del Sur. Se observó que compartían importantes características con el dingo Australiano y también con los restos de huesos de perros que acompañaban a las personas en cementerios americanos nativos neolíticos. Tras estudiar a estos canes, se determinó que se trata de una raza pura. Tienen el pelaje corto y una estructura ósea fuerte. Miden alrededor de 56 centímetros y pueden pesar hasta 18 kilos.
8. Perro Cantor de Nueva Guinea: los análisis genéticos indican que se encuentra fuertemente emparentado con el dingo australiano. Al quedar aislado, se conservó como raza pura. Solía distribuirse por toda la región, pero fue restringiéndose su habitat a las regiones montañosas, bosques y pantanos de Nueva Guinea. Debe su nombre a su capacidad única de modular distintos tonos con su aullido asemejando un canto. Desde 1976 no se han observado ejemplares de esta raza en estado silvestre, se piensa que solo se conservan alrededor de 200 de estos perros en cautiverio.
9. Perro Indio Norteamericano: este antiguo can tiene el honor de ser el perro más parecido a los lobos existente en la actualidad. Se trata de un perro de antigua domesticación. Fue utilizado por los indígenas de la zona para múltiples tareas: así como fue perro de compañía, también se empleó para la caza, como perro guardián y para tirar trineos.
10. Xoloescuincle: más conocido como perro mexicano. Se trata de una raza pura de perros sin pelo, de la cuál se tienen datos desde hace tres mil años atrás. Se piensa que mutó de los perros indígenas de la zona, perdiendo su pelo como una forma de contrarestar la humedad y altas temperaturas a las que se vio expuesto. Con la llegada de los españoles, estuvo a punto de extinguirse, pero logró sobrevivir en zonas apartadas de México.
Independiente de su origen, la gran cantidad de razas caninas hoy existentes, se deben a la adaptación de sus antepasados a los distintos medios y a su posterior cruza selectiva, donde las personas fueron eligiendo las características que quisieron potenciar, dependiendo de las actividades en que los emplearon.
Estas antiguas razas caninas nos demuestran cómo los perros llevan miles de años acompañando a las personas en las más diversas actividades.
Imagen CC PartnerHund