En la ciudad venezolana de Maracaibo, una gata con un conejo hicieron de las suyas para que naciera un hijo que resultó ser mitad y mitad, al que conocen como el "Gatonejo", que ahora en la mascotas de una familia que poco sabe de su existencia.
"La madre que se enamoró a primera vista de un conejo que blanco y negro", según contó Joel Fernández, el dueño de este curioso animal que mezcla los movimientos de conejos, con habilidades gatunas.
Nunca hubo peleas entre el conejo y la gata, las dos especies se llevaron muy bien desde un comienzo, cuando comenzaron una linda relación de amistad, la que cambió cuando nació Moti, que evidenció el amor entre los animales.
Hoy el "gatonejo" quedó huérfano, ya que su padre escapó de la casa donde vivían, mientras que la madre murió en un accidente automovilístico, siendo atropellada por un bus, en el sector donde vivían.
"Desde pequeño lo alimentamos con gaterina y come otras cosas como pan y arroz. Tiene un comportamiento extraño. Cuando corre parece un verdadero conejo. No es agresiva y hasta ahora ningún gato la ha cortejado", cuenta Fernández.
Moti tiene rasgos de un Bobtail japonés, una raza de felinos que tienen algunas características parecidas a las de un conejo, pero los veterinarios tratantes, aseguran que Moti es producto de la cruza de ambas especies.
"Su alma parece de conejo, más que su pelaje trasero, el cual larga de vez en cuando. No tiene el comportamiento de un gato común. Nos toca ver cómo se va a definir sexualmente. Por ahora no le atraen los gatos y pensamos traerle un conejo para ver qué tal se comporta", explica el dueño del animal.