Cuando no logramos algo que queremos mucho, la decepción inunda nuestras almas, pero esto no es algo ajeno al mundo animal, por ejemplo cuando un león o algún otro animal salvaje no logra alcanzar una presa.
A continuación podrás ver a este gato que no aguantó en mostrar su decepción al momento que su presa se fuera volando, después de pasar un largo rato asechando al ave, que se salvó de ser la comida de este felino.