Un hombre y una perra tienen una amistad bajo las bombas y balas que se hicieron presentes en la guerra en Afganistán, los que fueron separados cuando el Presidente Obama retiró las tropas militares y debieron volver a Estados Unidos.
Ross Gundlach, un Sargento de la Marina de Estado Unidos, decidió cumplir la promesa que le hizo a su mejor amiga durante su estadía en Medio Oriente, pero debió apelar ante un comité del gobierno para poder adoptar a la perra que contuvo durante el conflicto bélico.
Casey es una labradora amarilla que pasó las 24 horas del día durante todo el tiempo que pasaron juntos en Afganistán, compartiendo más de 150 misiones de detección de bombas en los caminos por los que pasaban.
Luego de pasar un tiempo separados, el Sargento no lograba olvidar los buenos tiempos que pasaron juntos durante la guerra, por eso se propuso hacer todo lo posible para localizarla y cumplir la promesa que le hizo cuando se separaron.
La Asociación benéfica Elks, conoció la historia del veterano de guerra y prepararon un emotivo reencuentro que grabaron y puedes ver a continuación.