Gracias a un operativo de la ONG Four Paws, Mona y Max se convirtieron en los últimos leones rescatados de la Franja de Gaza. Los felinos estaban en medio de un campo de refugiados palestinos, quienes tenían a los cachorros como sus mascotas.
Los leones que nacieron en el Zoológico Rafah, en Gaza, pasaron a vivir en una casa particular, luego de que un hombre los comprara como regalo para sus nietos, desde ahí vivieron en el campo de refugiados donde de donde fueron rescatados.
A medida que comenzaron a crecer, estos leones se convirtieron en un problema para la comunidad, por esta razón la ONG australiana, especializada en felinos grandes, se puso en contacto con los dueños para sacarlos del lugar.
"Los felinos, ahora cinco meses de edad, están viviendo con la familia que incluye a los niños pequeños bajo un mismo techo. Es por eso que queremos sacarlos de allí lo más rápido que podamos, ambos cachorros ya están un poco más grandes y más fuertes desde su llegada al campamento de refugiados, y ahora representan un peligro significativo para los habitantes del campamento", comentó Amir Khalil, uno de los doctores encargados del recate.
El rescate no estuvo exento de polémicas, ya que la frontera con Israel estaba cerrada y Hamás no los autorizó a volver. Ahora los leones están en una reserva natural en Jordania, donde tendrán mejores condiciones que en Gaza.
Fuente: Four Paws