Un grupo de investigadores de la Universidad de Lincoln, en Inglaterra, descubrió cómo se deben acariciar a los gatos, respondiendo una interrogante que durante siglos, se han hecho los dueños de estos simpáticos felinos.
A los gatos no les gusta que les acaricien el lomo, sobre todo cerca de la cola, lo que quedó demostrado en los 54 felinos que fueron parte del análisis y otros ocho cachorros que también participaron de la investigación.
Esto se debe a que en esa parte del cuerpo de los gatos se encuentra una zona erógena, lo que significa que si se estimula mucho los felinos se podría sobrexcitar, según explicaron los investigadores responsables del estudio.
El lugar que los gatos prefieren para recibir las caricias, es en su cara, principalmente cerca de sus labios, mentones y mejillas, lugar donde se encuentran las glándulas odoríferas, claro que los investigadores no intentaron acariciar el área estomacal de los felinos.
Los gatos ven las caricias de la misma forma a la azarosa forma en que estos felinos se acicalas a sí mismos y no como una acción de roce, que los humanos tienden a llevar desde la cabeza hasta la cola.