Los vecinos de la patagónica cuidad de Río Gallegos, en Argentina, han demostrado su indignación por la matanza de perros, lo que ha afectado a mascotas de diferentes sectores de la localidad.
La preocupación de los habitantes comenzó luego de una dueña de un perro fallecido consultara a un veterinario para saber la causa de la muerte, quien le indicó que había sufrido una intoxicación por estricnina, un fuerte veneno que se encuentra prohibido.
"El viernes me encuentro con la perra acostada en el patio, y cuando la fui a ver me di cuenta que estaba agonizando". contó Elsa, la dueña del perro que encendió las alarmas, al medio local TiempoSur.
El veterinario a cargo de la investigación de la muerte de este perro afirmó que, "es muy peligroso esto, no sólo por las mascotas, sino que a su vez puede ser perjudicial para la salud de una persona si entra en contacto con este".
Este poderoso veneno suele ser usado para exterminar ratas, pero su venta está prohibida debido a la peligrosidad y se necesita un permiso para adquirirla, siendo la municipalidad y los estancieros de la zona, los único que pueden comprarlo.
La estricnina tiene demora entre 20 y 30 minutos para hacer efecto, luego de ser ingerido, lo que produce una insuficiencia respiratoria por espasmos en los músculos, además de daños respiratorios en el sistema nervioso central.
Los afectados piden explicaciones a las autoridades de la ciudad y Elsa solicitó que "tomen los recaudos necesarios, porque son mascotas indefensas, e investigar lo sucedido, ya que alguien está vendiendo ilegalmente el veneno o quien lo tiene no le está dando el uso que le debe dar, y el cual explicita a la hora de solicitar el permiso".