Tengo 23 años y he tenido muchas mascotas a lo largo de mi vida. Gracias a Dios y a lo que me entregó mi madre, fui criada rodeada de perros y gatos que me enseñaron muchas cosas que hoy en el desarrollo de mi historia, he podido ir aplicando, también con los 6 canes que son hoy mis mascotas.
Actualmente, tengo el placer de cuidar y disfrutar a Betty, Jack, Gago, Pitul, Lipi y el regalón, Cosito, que es el que duerme dentro de la casa y por su forma de ser tan particular, se ha convertido en el centro de atención de mi familia.
Cuando me preguntan por qué siempre he sentido tanto apego a las mascotas y por qué este no ha disminuido con el paso de los años, mi respuesta es tajante y muy clara "porque me han enseñado cosas increíbles que los humanos no han podido".
Mis mascotas me han enseñado:
1.-El valor de la lealtad: Con mis mascotas aprendí el valor de la lealtad porque ellos con sus actos me enseñaron los valioso que es estar con el otro bajo cualquier circunstancia,cuidarlo de cualquier peligro y estar con ellos en los buenos y malos momentos. A pesar de que a veces he llegado triste y molesta a casa, ellos siempre me reciben moviendo la colita, incluso si yo los ignoro producto del estado en el que llego. Ellos han estado ahí SIEMPRE, sin ninguna condición y muchas veces, más aún que cualquier persona.
2.-Amor incondicional: Se puede querer y amar sin condición alguna y eso me lo enseñaron mis mascotas. Ellos aman a su papá o mamá human@ sin importarles cómo es físicamente, si tiene o no dinero o si es exitoso en su trabajo, dejando de lado y no tomando en cuenta los prejuicios que los humanos a veces tenemos o condicionamos al momento de amar. Ellos simplemente lo hacen y me enseñaron que así debe ser, siempre y para siempre.
3.-Expresar cariño sin palabras: Los humanos a veces para expresar amor, creemos que son necesarias las palabras, pero la verdad es que no es así. No es necesario un TE AMO o un TE QUIERO para decir lo que sentimos, basta solo con amar y eso, me lo enseñaron mis perros. Ellos no pueden decir una palabra, sin embargo, tengo muy claro lo mucho que me quieren. Con sus acciones ellos se expresan, tan solo con un "languetazo" me dicen "hola, aquí estoy siempre para ti y pendiente de ti" y eso de verdad es impagable, algo que los humanos debiésemos imitar de nuestras mascotas.
4.- Solidaridad: Siempre he tenido más de un perro y entre ellos son solidarios, así me enseñaron este valor que está tan esquivo hoy en día en nuestra sociedad. Me ha tocado presenciar actos hermosos e indescriptibles: Al vivir cerca de la carretera 5 sur, el peligro de atropello es constante y tristemente me ha tocado presenciar algunos, en donde uno de los perros ayuda a su compañero herido y mientras pasa su proceso de recuperación, está ahí a su lado como cuidando su sueño y su posible dolor. También entre ellos se ayudan también en las maldades, por ejemplo, mientras uno se "roba" una pantufla para jugar, el otro me distrae, hacen un buen trabajo en equipo.
5.-Complicidad: A veces me han tildado de loca o una mujer con "mucha imaginación", porque cuando estoy triste mis perros están siempre ahí, acompañándome. Yo les hablo y pareciera que entienden mi dolor, porque se echan a mi lado y me escuchan con la atención que ni una mejor amiga tendría. Asimismo, me siento protegida cuando estoy a su lado, porque tengo muy claro que ellos entienden todo orden de cosas, saben cuando está cerca el peligro y entienden cuando yo necesito un momento de distracción y ahí están ellos jugando y saltando para alegrar mi día. Eso es complicidad única, ambos sabemos qué necesita el otro.
6.-Cuidar a más indefenso: Pueden tener muchas cualidades, pero los perros siguen siendo seres indefensos, que dependen netamente de nosotros, tanto para tener comida y un techo, como para recibir amor. Por eso, me han enseñado lo que es cuidar a otro, preocupándose de que nada le falte y detectando cuando sienten dolor o necesitan algo más que lo básico. Así aprendí que es realmente hermoso cuidar de otra vida, que sin buscar nada recibes un amor incondicional y gratitud infinita y los perros son seres tan nobles, que merecen mucho más de lo que tenemos para entregarles.
7.-Empatía: Ponerse en las "patitas" del otro, es lo que también me han enseñado mis mascotas. Preocuparse de cosas que quizás otros no ven, por ejemplo, en estos días de invierno es importante preocuparse si acaso tendrán frío o si están durmiendo en un lugar seco. Empatía por el otro, es preocuparse si tiene dolor, hambre o si está cómodo en su entorno.es no sentirlos inferiores porque no nos pueden hablar o porque son las mascotas de la casa. Esto, es algo muy valioso que me enseñaron mis perros a lo largo de la vida, preocuparme de lo que el otro siente o sufre.
Así, con mucho orgullo puedo decir que gracias a mis perros soy mejor persona, tengo mejores sentimientos y amo mucho más a los animales. Son seres hermosos que llegan a iluminar nuestras vidas y con mucho respeto digo a los que no les gustan los animales, que se están perdiendo uno de los mejores regalos que nos han dado.