Si tienes como compañero un erizo pigmeo o estás pensando en tenerlo, es importante que estés al tanto de las enfermedades más comunes que podrían afectarlo, así este hermoso animalito puede sentirse sano y feliz.
Los erizos pigmeos son un animal exótico que se ha masificado como mascota, principalmente, por su belleza, su adaptabilidad y por su capacidad de convivir con otros animales del hogar, como perros y gatos.
Pese a que resulta relativamente fácil cuidarlos, el tenerlos en casa no es un juego, pues los erizos, como cualquier otro animal, requieren cuidados especiales y atención frente a ciertas enfermedades que lo podrían aquejar. Aquí te comentamos sobre las más comúnes:
1. Hongos: los erizos pigmeos suelen presentar hongos en la piel, al estar en un buen estado de salud, estos resultan inofensivos, sin embargo, si el animalito pasa por un periodo de estrés, o presenta alguna deficiencia alimentaria, los hongos podrían afectarle. Si observas la caída de pelos y púas, o zonas escamosas en la piel, debes llevarlo al veterinario para que se diagnostique mediante un examen y se inicie un tratamiento según el tipo de hongo que le aqueja. Es importante realizar el tratamiento, pues esta enfermedad puede ser contagiosa y, aunque no suele ser peligrosa, si resulta bastante molesta.
2. Ácaros: es otra de las enfermedades comunes en los erizos pigmeos. Hay que pensar que los ácaros están en todas partes: en el suelo, en el parque y en otros animalitos. Si notas que el erizo se rasca constantemente, está más nervioso de lo común, o presenta pérdida de algunas púas, debes observarlo bien. Separa con las manos sus púas, si notas puntitos negros, podría tratarse de las heces dejadas por los ácaros, ahora, si logras ver unos diminutos puntos blancos que se mueven ¡está confirmado! te encuentras ante una infección por ácaros. En estos casos, es mejor acudir al veterinario para que le otorguen un tratamiento anti parasitario adecuado para su peso y edad.
3. Piel seca: el erizo presenta la piel algo escamosa o casposa y puede llegar a perder alguna púa, sin embargo, no observamos los síntomas propios de la presencia de hongos o ácaros antes descritos, entonces el erizo puede tener la piel seca. En estos casos, es muy importante descubrir qué le produce la piel seca, ya que puede deberse a malas condiciones ambientales o incorrecta alimentación. Mientras lo descubres, ayudale hidratando las zonas afectadas con aceite de jojoba o vaselina líquida.Si luego de un par de semanas el malestar persiste, es mejor llevarlo al veterinario.
4. Orejas partidas: las orejas se encuentran endurecidas, de apariencia rasgada. Se puede aplicar vaselina líquida, aceite de jojoba o crema de cacao. Si el problema persiste, hay que llevarlo al veterinario para determinar si se está ante la presencia de hongos o parásitos e iniciar un tratamiento.
5. Diarrea: en ocasiones el erizo puede presentar excremento más blando o verdoso que lo habitual, podría ser la reacción a un nuevo alimento o a exceso del mismo. Para evitarlo, procura cambiar la alimentación en forma paulatina, dando tiempo al animal de acostumbrarse al nuevo producto. Revisa las raciones que le proporcionas y redúcelas de ser necesario. Preocupate de que tome agua para evitar la deshidratación. Si el erizo no toma agua o el malestar persiste, debes llevarlo al veterinario.
6. Estreñimiento: si el erizo no defeca, estamos ante estreñimiento. En erizos adultos puede producirse por estrés. En erizos cachorros el estreñimiento resulta muy preocupante ya que podría causarle la muerte. Puedes ayudarlo con suaves masajes en la pancita y dándole a beber algunas gotas de leche de magnesia mezcladas con agua. Si luego de dos días los síntomas persisten, debes llevarlo al veterinario.
7. Obesidad: es común en erizos domésticos el desarrollo de obesidad. La principal causa de esta afección es el sedentarismo producto de la falta de estímulos. Tener un erizo no es solo alimentarlo, hay que brindarle un ambiente adecuado, en cuanto a la obesidad, lo mejor es prevenir. Hay que ofrecerle juegos que lo incentiven a moverse y llevarlo a parques y plazas. Como idea, puedes introducir alimento al interior de una botellita plástica, la que debes perforar para que salga el olor. El erizo intentará sacar el alimento, manteniéndose activo durante largo rato.
8. Resfrío: el erizo pigmeo se puede resfriar, por esto es importante estar atentos durante el invierno y mantenerlo siempre a una temperatura adecuada. Para saber si tu erizo está resfriado, observa su nariz, si está particularmente húmeda o presenta pequeños estornudos, puedes estar ante un resfrío. Pon particular atención a la temperatura, que debe oscilar entre los 23 y 25 grados, si puedes, acude al veterinario para que te ayude con sus malestares.
9. Conjuntivitis: es una reacción alérgica que suele darse si abita en un espacio demasiado polvoriento. Su principal característica es la presencia de ojos vidriosos y abundantes lagañas. En estos casos, se le debe aplicar colirio bajo supervisión veterinaria y preocuparse de brindar un espacio con menos polvo.
10. Problemas dentales: los dientes del erizo deben ser blancos y sus encías rosa. Brindar comida crujiente es fundamental para su bienestar bucal. Si es posible, se puede cepillar sus dientes con un cepillo de bebé o con una gasa. Si los dientes y encías no presentan su aspecto normal, se debe llevar al veterinario para que le realice una limpieza. Si el problema no es tomado en cuanta, el erizo podría presentar dolor y dejar de comer.
Si gustas de los animales exóticos, los erizos pigmeos pueden ser una buena opción, sin embargo, una vez en casa, cuidarlo es tú responsabilidad. Aquí te brindamos un listado con algunas de las enfermedades más comunes que lo pueden aquejar. Siempre lo más importante será prevenir, brindándole un ambiente adecuado y buena alimentación. Buscar un veterinario especialista en animales exóticos también te puede ayudar para mantener sano y feliz a tu animalito.
Imagen CC Bea