Los aracnofóbicos australianos se querrán morir al saber que 25 mil tarántulas venenosas invadieron con sus ocho patas peludas, el un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Darwin en la región de Maningrida.
En esta región de Australia, generalmente se pueden encontrar entre 200 y 300 arañas por cúmulo, pero lo que ahora sucedió fue increíble y tiene a gran parte de la población alarmada por el veneno que poseen.
El aracnólogo Robert Raven, explicó al periódico australiano Sydney Morning Herald, que "quizás estaban huyendo de algo que las diezmaba o quizás buscando alimento", para encontrarle una explicación lógica al fenómeno.
Estas tarántulas no son mortales para el ser humano, pero su picadura puede provocar estados de náuseas y vómitos, además su mordedura puede arrancar tejidos de la piel, que es lo que más preocupa a los residentes.
Esta especie en particular, fue descubierta en el 2006 y a diferencia de otros arácnidos, esta no se puede ahogar para matarla, ya que activa un mecanismo de defensa que le permite crear una burbuja en la que puede respirar.