Las afecciones que se transmiten de los animales a los seres humanos son parte del grupo de enfermedades denominado zoonosis. El contagio puede ser por contacto directo con material fecal, fluido corporal, por mosquitos o insectos, principalmente por microorganismos, tales como virus, bacterias y parásitos. Por su parte, la antropozoonosis corresponde a las enfermedades transmitidas desde el hombre a las mascotas o animales silvestres.
Entre los casos más conocidos está la gripe aviar, la tuberculosis, influenza, teniasis, Creutzfeldt –Jakob, más conocida como la enfermedad de las vacas locas. El virus de influenza A/H1N1 es otro ejemplo en donde se demostró que en el 2009 hubo casos en el que algunos humanos se lo transmitieron a unos cerdos.
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa, que por lo general no se contagia a los seres humanos, no obstante, han surgido casos de cepas hiperpatógenas que han producido problemas respiratorios en el hombre. Los síntomas son: diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal, sangrado en encías, entre otros.
La pandemia que causó gran conmoción el pasado 2009, se trata de una antropozoonisis, es decir, una enfermedad común tanto para el hombre como para el animal. Por lo general, la gripe porcina tiene mayor probabilidad de ser contagiada entre humanos, aves y cerdos. La influenza tiene capacidad de mutar y de cambiar su estructura para impedir que las defensas de un organismo logren combatir el virus.
La tuberculosis es una enfermedad ocasionada por una bacteria que afecta a los pulmones, su transmisión a través del aire al momento de toser, estornudar o escupir. Los síntomas que presenta una persona que padece de esta enfermedad son la sudoración, fiebre y pérdida de peso. Si no se actúa a tiempo, la enfermedad se desarrolla hasta provocar un desenlace mortal.
La teniasis es una infección parasitaria originada por la tenia porcina, tenia asiática o tenia bovina. La infección en humanos es causada por ingerir carne cruda o mal cocida proveniente de animales infectados. Una de las mayores complicaciones de esta enfermedad es lo que pueden provocar las larvas si se desplazan a las zonas fuera del instestino y puedan ocasionar tumores o dañar tejidos en el organismo.
Para prevenir posibles contagios y desarrollo de enfermedades provenientes de animales o seres humanos, se recomienda mantener el aseo de nuestras mascotas o animales silvestres, realizar sus controles médicos periódicamente, realizar hábitos de higiene personal después de manipular, acariciar o retirar los desechos de nuestras mascotas.
Imagen CC David Martín :: Suki_ ::