Yang Xiaoyun es una activista china, quien ha dedicado su vida a la lucha por los derechos de los animales, tanto que pagó cerca de 24 mil dólares para salvar la vida de 400 perros y gatos que iban a ser sacrificados en el Festival de Carne de Perro de Yulin.
Este año el Festival ha estado en medio de la polémica ya que la creciente indignación de organizaciones animalistas y la caída en el negocio de la carne de perro, ha llevado a que los comerciantes hayan optado por vender estos animales a la activista de 65 años, en vez de sacrificarlos.
Yang es una de las voces opositoras de esta celebración china, país donde hay más de 30 millones de hogares que tiene perros como animales de compañía, por lo que la indignación se manifiesta entre la misma gente.
"Quiero difundir el amor de la gente a los perros mediante la construcción de refugios para estos animales y abriendo restaurantes vegetarianos", manifestó la activista, mientras criticaba el evento que promueve el consumo de carne de estos animales.
Las autoridades chinas rechazaron la idea de construir refugios para perros en esa ciudad, razón por la que Yan se llevó a los animales a una casa de acogida temporal, para luego trasportar a los sobrevivientes a otros puntos del país.