A veces los gatos no siempre están en busca de alimento y solo quieren jugar con algunas especies que son conocidos alimentos de estos felinos, como este que en ningún momento dejó de tratar de jugar con este pez de juguete.
El gato siguió al juguete con mucha atención y cuando se dio cuenta de que el pez podía estar en peligro, corrió para buscar ayuda, o a pedir explicaciones de por qué este pez no se le hacia tan apetitoso como otros que había visto.
Cuando nadie lo veía, el gato tomó el asunto con sus propias patas y trató de darle un golpe de gracia al animal que ya no le parecía para nada emocionante, por lo que su plan de comerse el este acuático amigo fracasó.