El consumo de marihuana en perros puede ser una experiencia desagradable e incluso peligrosa para ellos.
Muchos especialistas coinciden en que no es recomendable exponer a los perros a los efectos de la marihuana ya que, junto con ser un estado desconocido y angustiante para ellos, existen serios riesgos de intoxicación, que pueden incluso requerir atención veterinaria.
Es importante recalcar que los perros son más susceptibles a los efectos de la marihuana que las personas y que, tras su consumo, pueden encontrarse bajo su influencia por periodos de hasta cuatro días.
Los primeros síntomas son notorios a pocos minutos de la ingesta. Los más frecuentes son de tipo neurológico, donde es posible observar:
- Descoordinación: parecen caminar "mareados", se van hacia los lados y pueden llegar a caerse.
- Depresión y euforia: se puede dar solo una, o presentarse de manera alternada, con momentos de extrema quietud y otros, de alta excitación.
- Alucinaciones: el perro gime o ladra sin motivo aparente.
- Ataques: podría experimentarlos si el consumo es elevado para su peso.
Los principales síntomas digestivos observables son el vómito, aumento de la baba y diarrea.
Si bien es posible que el perro salga sin problema del estado de consumo, es importante estar atento a los síntomas ya que , de existir intoxicación, será importante trasladar al animal a un centro veterinario. Si este es el caso, es necesario explicar en forma clara y transparente lo ocurrido, a fin de facilitar el correcto actuar médico.
Hay personas que señalan que a ciertos perros les podría gustar consumir esta planta, pero ante los riesgos que se presentan, no es recomendable exponer a nuestras mascotas a su uso.
Por otro lado, se han conocido casos de perros que han sido tratados con marihuana para ayudar a combatir los síntomas de enfermedades crónicas y degenerativas. Es conocida su utilidad como estimulante del apetito y analgésico, ayudando a calmar el dolor provocado por enfermedades como el cáncer y la artritis. En estos casos, el consumo de marihuana es supervisado por especialistas, que conocen claramente las dosis y formas de suministrar esta droga.
Tener un perro como compañero es una importante responsabilidad, son animales curiosos, con un olfato altamente sensible, por lo que sustancias tóxicas como drogas y fármacos deben estar fuera de su alcance, a fin de evitar que pasen momentos desagradables y peligrosos.
Imagen CC Cissurz