Un grupo de investigadores japoneses, liderados por el profesor Susumu Tonegawa, quien recibiera el Premio Nobel de Medicina en 1987 y en la actualidad es el Director del Instituto de Ciencias del Cerebro Riken. Encontraron la cura para la depresión que sufren los ratones de experimentos.
El tratamiento que le aplicaron a esto roedores, se basó en una terapia de luz, la que reactivó una serie de recuerdos positivos que y les ayudaba salir de la depresión que les inducía el estrés .
En el experimento, se usaron ratones modificados genéticamente, con el fin de encontrar más fácil las células de una determinada zona del cerebro, donde se activan los recuerdos positivos y se crea una memoria alegre.
Los ejemplares machos que fueron usados en la investigación, fueron expuestos a experiencias positivas, lo que les permitió compartir con algunas hembras que también fueron parte de la investigación.
Una vez que los investigadores encontrarón la célula que buscaban, las especies fueron separadas por sexo, poniendo a los machos en situaciones de estrés hasta ponerlos en un estado depresivo,
En la célula llamada giro dentado, los ratones tenían una fibra óptica, la que después de pasar por este estado, comenzó a emitir una luz azul, lo que significaba que los recuerdos positivos volvían a las cabeza de estos roedores, "esto deparó una recuperación vigorosa del estado depresivo", comentó uno de los investigadores.
Pese a que los autores consideran que es temprana la medida de establecer que los buenos recuerdos influyen en salir de los estados de depresión, "queda claro que las células del giro dentado son un blanco prometedor en cuanto a enfoques terapéuticos para estados de ánimo desadaptativos".
Imagen CC Sarah Laval