Buddy es un perro que fue adoptado por una ciudadana española, que andaba de paso por Estados Unidos y quiso volver a su país natal junto a un simpático amigo con el que quería compartir su vida.
Pero esto no fue tan fácil, ya que en el Aeropuerto El Prat de Barcelona, los artefactos para leer los chips de las mascotas, no lograron dar con el del cachorro de tres meses que venía de Norte América.
El pequeño perro cuenta con todas sus vacunas al día, lo que no bastó para que las autoridades españolas no lo dejaran entrar al país, solo por el hecho de no poder leer el chip alojado en su lomo.
"Hemos probado con todos los lectores que tenemos en el aeropuerto, también con los que verificamos la entidad de otros animales con microchip norteamericano, y con otros que han aportado los propietarios, pero no hemos podido leer el microchip", comentó al El País, el Director del área de Agricultura de la Delegación del Gobierno, José Luis Guarga.
La solución a el problema del pequeño Buddy, es enviarlo de vuelta a Estados Unidos, o sacrificarlo. Por esta razón, Mercedes López inició una campaña en Redes Sociales para exigir que su perro pueda entrar al país.
Con esta iniciativa, las autoridades españolas han tomado de decisión de optar por una vía más amigable, por lo que evalúan vacunar al perro y ponerlo en cuarentena, hasta que pueda ser dejado en libertad y pasear por la calles de Barcelona.
Fuente: El País
Imagen Mercedes López