Tu perro puede ser tu mejor amigo pero también puede ser un problema cuando no acata las órdenes que le das. Por ser un animal de manadas, el tendrá el instinto de ser el dominante en la relación, si tu lo dejas. Por eso es importante que establezcas normas y demuestres que en la relación de cariño, igual tú tienes la autoridad.
Como ya dijimos, aunque los perros son animales fáciles de domesticar, siempre existirá en ellos el instinto de mostrar su posición como líder de la manada. Ellos pueden cooperar y seguir la instrucciones de un líder, y si tu no las das, el sentirá que es su deber dominar y dejar que los "otros" lo sigan.
Una de las cosas que puedes fijarte para saber cómo se están planteando los roles de líder en tu relación con tu perro es a través de sus gruñidos. Por ejemplo, el perro que gruñe mientras come, está avisando que él es el líder y que tú debes respetarlo. Esto es algo que como dueño no debes tolerar. Cuando gruña, dile con voz firme "NO". Hazle entender que ese comportamiento no es tolerado. No debes golpearlo, debes imponer tu autoridad con tu voz y tu actitud.
En Dogbreedinfo también nos señalan que actitudes al caminar y pasar una puerta son determinantes para demostrar tu posición de líder sobre tu perro. No debes dejar que tu perro pase por una puerta primero que tu, o que suba las escaleras o entre en el ascensor. El perro debe permanecer detrás de la persona y debe escuchar la palabra pasa, o ven después de que tu y las demás personas hayan pasado. Esta parte de la comunicación es vital para establecer roles. Es una manera de decirle que le estás "dando permiso" para que entre.
Las caminatas diarias también son una buena actividad para demostrar autoridad. No una caminata sin sentido sino una caminata donde enseñes a tu perro a estar a tu lado mientras tú lo guías. En este tipo de caminata no es el paseo donde dejas que huela, corretee, coma todo lo que ve en el camino. Es una caminata-ejercicio donde el debe permanecer al lado tuyo y siguiendo tus órdenes. Esto ayudará a tu perro a entender tu papel como "líder de la manada" y también lo puede hacer más sociable con otros perros.
César Millán nos explica que otros dos factores que debes tomar en cuenta es el fijar límites y ser firme en el horario. El fijar límites es importante para demostrar quién es el dueño del territorio. El dejar que el perro pueda hacer todo lo que quiera en tu casa, es no demostrarle que tu eres el líder. Indícale cuál es su lugar en tu casa. Los horarios también dan limites. El servirle la comida a cierta hora, y que siga tus instrucciones para empezar a comer, es una manera fácil de decirle a tu perro que lo quieres, pero tú eres el que manda.
El ser el líder no es simplemente un juego de quién es más fuerte. Es una manera de afianzar la relación de manera sana con tu perro y darle a entender que tú estás ahí para protegerlo y quererlo.
Imagen CC Steve Baker