Las aves suelen ser una de las mascotas más apreciadas, ya que son hermosas, nos deleitan con su canto y en algunos casos, como por ejemplo, el de la Cacatúa, suelen hacer muchas "gracias", ya que debido a su inteligencia, aprenden distintos "trucos".
Es importante tomar en cuenta, que como cualquier animal exótico, requieren de cuidados especiales para su especie, por lo que debes protegerlas del frío (ya que viven en forma natural en países tropicales). También debes tomar en cuenta que las cacatúas no son mascotas que puedan permanecer solas todo el día, ellas necesitan sentirse acompañadas.
Si puedes adquirir una cacatúa joven (que ya haya abandonado el nido, sin apresurar este proceso), será más fácil acostumbrarla a tu compañía.
Para que esta hermosa ave aprenda lo que le quieres enseñar, es muy importante que la trates con mucho cariño, para que te ganes su confianza; el amor, y el estímulo mediante premios, es la mejor manera de lograr que aprenda.
Cuando llegue recién a tu casa, ponla en su jaula (con el espacio adecuado para que se pueda mover libremente) y déjala lo más tranquila posible, ojalá con un alimento lo más parecido al que recibía donde la adquiriste. Es importante que le des tiempo para que se vaya acostumbrando a su nuevo ambiente de a poco, sin presionarla, para no provocarle estrés. Durante esta primera etapa, lo que más necesita tu mascota, es tranquilidad, sin estímulos que la asusten.
Cuando veas que ya se siente cómoda en su nueva casa, comienza a darle pequeños trozos de fruta o frutos secos entremedio de los barrotes, para que se acostumbre a recibir este alimento de tu mano. Es probable que al comienzo los rechace, pero con paciencia y amor, pronto los va a recibir.
Cuando ya acepte el alimento de tu mano, puedes tener el primer contacto directo con ella. A la mayoría de las cacatúas, les desagrada que las tomen, por lo que es mejor parárte cerca y llamarla para que se pose sobre tu brazo por su propia voluntad, para ello, es bueno que le ofrezcas las frutas que ha estado comiendo de tu mano para que se interese por estar cerca tuyo.
Cuando hayas pasado esa etapa, podemos comenzar a acariciarla, acercando la mano suavemente, para no asustarla. Toca su pecho como alisándolo con suavidad, como lo hacen entre ellas. Si ves que está nerviosa, no sigas hasta el otro día. Es importante que se sienta cómoda. A los pocos días, se va a dar cuenta que no la vamos a dañar y va a permitir que la acariciemos libremente.
Además de la jaula, debemos disponer de una percha "T", para que se pueda posar en ella y sentirse más libre.
Si quieres manipular a tu cacatúa, es bueno que uses guantes gruesos, ya que al comienzo por falta de experiencia, puede pincharte con sus garras o picotearte si se asusta.
Comienza a ponerla en su percha lentamente, hasta que se acostumbre a esta acción.
Si la dejas suelta en una habitación, debes estar seguro de que puedes controlarla, ya que no sólo puede provocar destrozos, sino también, picotear cables y cosas que son muy peligrosas para ellas.
Si vas enseñarle a hablar, es bueno que comiences con una sola palabra y se la repitas varias veces, hasta que esté familiarizada con ella, luego puedes enseñarle la siguiente. La mayoría de estas aves, son capaces de aprender muchas palabras, es cosa de paciencia y enseñarles con suavidad y amor. es recomendable que su primera palabra sea su nombre, debe ser corto y claro para que lo aprenda fácilmente. También es muy útil que asociemos palabras a acciones, para que aprenda más fácil, por ejemplo, cuando corramos las cortinas en la mañana, le decimos "buenos días" y cuando las vayamos a cerrar en la noche, le decimos "buenas noches".
Para enseñarle trucos, como por ejemplo recoger monedas, silbar, etc; te recomiendo que uses la misma técnica, suavidad, premios y amor. Si se equivoca, no la castigues, ya que perderá tu confianza.
Las cacatúas son afectuosas y longevas, si las tratas con amor, tendrás una excelente compañía. Recuerda que como toda mascota, necesita las visitas periódicas al veterinario para mantenerse sana.
Imagen CC: Ron Knight