¿Te has preguntado alguna vez por qué a agosto le llaman “el mes de los gatos”?
Bueno, aquí te traemos la respuesta. Lo que pasa es que en este mes se inicia la temporada reproductiva de los felinos. Las gatas, por su parte, sufren en este mes una serie de cambios hormonales que las hacen entrar en su ciclo reproductivo, para luego comenzar con el llamado a los machos, que incluyen todos esos gritos y sonidos raros que hacen y que escuchamos por esas fechas.
¿Y por qué en esas fechas? Simple, porque para entrar en su fase reproductiva las gatas necesitan como mínimo 12 horas de luz de día, y eso se logra por fin en agosto, cuando la primavera se acerca.
Lo curioso es que las gatas presentan una condición con un nombre aun más curioso: poliéstrica estacional fotolumínica positiva, que significa que una vez iniciado su celo gracias a la cantidad de luz, pueden desarrollar varios celos seguidos con una duración de una semana cada uno, con una semana intermedia de descanso sexual entre cada ciclo.
Cuando inicia el ciclo de celo, la gata comienza a llamar al macho porque tiene una “ovulación inducida” es decir que comienza a ovular cuando es penetrada, debido a que la estimulación vaginal produce la secreción de hormonas necesarias para este proceso.
Aún así, la probabilidad de ovulación a la primera cruza es del 50 por ciento, por lo que la posibilidad de quedar preñada es baja, pero teniendo en cuenta que pueden tener varias cruzas en una hora, esa baja probabilidad no es tan relevante.
Una vez preñada se inicia la etapa de gestación, que dura aproximadamente dos meses y se caracteriza por ser una etapa de descanso sexual. Sin embargo, una vez nacidas las crías podría volver a ciclar en dos semanas más.
¿Cómo reconocer a una gata en celo?
-La gata tiene cambios físicos como sangramiento o edema de la vulva
-También presenta algunos cambios conductuales como un maullido constante, que es el llamado a los machos que mencionábamos más arriba
-Secretan feromonas y aromas que son olidos por gatos machos a kilómetros de distancia
-Andan notoriamente más regalonas e inquietas
-Frotan su cuerpo sobre objetos y personas buscando cariño, estirándose y doblando la columna en forma hacia arriba o moviendo la cola de un lado al otro.
Si durante el celo no se produce el apareamiento, la gata vuelve a su estado normal y todas sus características fisiológicas se relajan, y con esto también su conducta se vuelve más calmada… ¡al menos hasta su próximo celo en unos días más!