Conocer sobre las posibles enfermedades que pueda sufrir tu perro, es esencial para mantenerlo saludable. Por lo mismo, hay diversas enfermedades que son poco conocidas y es necesario que sepas todo sobre ellas. Es el caso del síndrome del ojo seco. A continuación, te contamos de qué se trata y cómo curarla.
Lo primero que hay que conocer, es qué significa este síndrome. Pues bien, en palabras simples, es cuando al ojo de tu perro le falta lubricación, o sea, carece de lagrimeo. Este lagrimeo mantiene los ojos sanos y con una capacidad visual perfecta. Sin bien es cierto, todos los perros puedes sufrir de esta patología, hay ciertas razas que son más propensas, como el Bulldog Francés, Bulldog Inglés o Bulldog americano.. Esto, porque tienen los ojos mucho más “saltones”.
¿Cuáles son las causas específicas? Primero, falta de lágrima. Lo anterior ocurre cuando el ojo ha sufrido alguna lesión, conjuntivitis o inflamación de los párpados. Lo mismo ocurre cuando hay una lágrima de baja calidad. Esto quiere decir que la lágrima es demasiado líquida y no alcanza la consistencia correcta. Y por último, cuando existe una incorrecta distribución de la lágrima en todo el globo ocular. En este último punto, es que cabe señalar que ocurre cuando los perros poseen ojos muy grandes y saltones.
¿Cuáles son los síntomas? Molestias y ojo irritado, ojos rojos o enrojecimiento de los párpados, secreciones, parpadeo frecuente y necesidad de rascarse los ojos. Cuando los perros padecen de esta enfermedad, suelen rascarse mucho con sus patas. Este es un indicio muy claro de que algo anda mal. Revisar sus ojos es imprescindible para conocer si está sano o si necesita atención médica. Aunque debemos advertir que es lo primero que debes hacer, acudir a tu veterinario preferido para que analice sus ojos y diagnostique con certeza.
¿Cómo se trata este síndrome? Pues bien, su tratamiento es estrictamente profesional. Existen lágrimas artificiales con conservantes, otras sin conservantes y medicamentos que sanarán el ojo. Mientras llevas a tu perro a la consulta, es posible ayudarlo untando un algodón en suero y pasándolo sobre su ojo, muy delicadamente. Puedes repetir el procedimiento con un algodón empapado en agua de manzanilla.
Finalmente, hay que destacar que si tienes un perro con tendencia al síndrome del ojo seco, desde temprana edad debes revisarlo, para así realizar controles preventivos. Si tienes otra raza de perro, también puedes prevenir esta enfermedad, acudiendo al veterinario mensualmente. Los trastornos oculares deben ser analizados con atención, pues son bastante dolorosos.
¿Tu perro ha padecido este síndrome?
Imagen CC Marcela Paolantonio