Los más pequeños de la casa siempre tendrán la atención de sus padres, quienes se encargarán de llevar a cabo los cuidados necesarios para conservar su buen estado de salud. Si hay mascotas en el hogar, hay que tener resguardo de que el bebé no vaya a padecer de alguna enfermedad o infección luego de haber interactuado con algún animal.
La convivencia entre animales y bebés puede ser muy favorable para ambos, sin embargo, requiere tener hábitos de higiene que deben ser transmitidos a los más pequeños a medida que ellos crecen, para que conozcan los riesgos que hay al relacionarse con las mascotas.
Una de las primeras consideraciones que hay que tener en cuenta, es que las mascotas andarán por la calle o se acostarán en el suelo por lo que probablemente todo lo que traigan de afuera será perjudicial para la salud del bebé. Para prevenir la transmisión de enfermedades, el niño debe lavarse las manos cada vez que interactúe o juegue con el animal. Si hay juguetes del bebé al interior o exterior de la casa, los padres deben evitar que la mascota lo tome con su hocico. De ser así, se recomienda desinfectarlos rápidamente.
Tal como mantenemos a nuestros bebés en perfectas condiciones, también debemos hacerlo con nuestras mascotas. La presencia de hongos, bacterias y parásitos es muy común en ellos, es por eso que es importante bañarlos frecuentemente, cepillar su pelaje, aplicarles productos para las pulgas o garrapatas, tener sus vacunas al día, lavar su ropa, entre otros cuidados.
Cada vez que atendamos a nuestras mascotas, hay que procurar que el bebé no esté cerca, ya que por curiosidad puede tocar su comida, su plato con agua, los pelos que bota o sus juguetes que resultan una fuente de infección. Si permites que tengan un tiempo para compartir, evita que la mascota bese o lame su cara, en caso de que se trate de un perro. Se recomienda lavar su rostro y enséñarle a ambos que es una actitud inadecuada.
La educación de nuestras mascotas y bebés será fundamental para que tengan una buena relación y se respeten mutuamente. La amistad entre niños y animales domésticos puede ser muy beneficiosa para la familia, ya que será muy importante para la socialización y la convivencia.
Imagen CC Eduardo Martínez