Los perros son animales que vienen de los lobos, los que enterraban la comida que les sobraba, para que cuando la caza no sea la mejor, nunca les falte qué comer y así podían sobrevivir en la naturaleza.
Aunque el hábito no beneficie a los perros de casa, que tienen un constante suministro de alimento, estos siguen enterrando los huesos que sus dueños les dan cada vez que hay un asado en el que algo de comer les llega.
Para que este comportamiento típico de los caninos se modifique, debería pasar mucho tiempo, ya que son los genes los encargados de transmitir esta información que pasa de generación en generación.
Esta no es la única conducta que los perros han mantenido de los lobos, estos animales también dan vueltas y escarban los lugares antes de acostarse, de la misma forma que sus familiares salvajes lo hacen, pero esta es una costumbre útil para algunos canes que viven en la calle o están perdidos.
Los cachorros de lobos, lamen la boca de sus madres para pedir comida, al igual que los perros que lamen la cara de sus dueños para que les suministren alimento y como una expresión de cariño.
Imagen CC Anna