El gobierno de Australia acusa a Johnny Deep y a su esposa Amber Heard, de transgredir una ley de importación, al no declarar en la aduana a sus dos Yorkshire Terriers llamados Boo y Pistol, cuando arribaron al país en su avión privado.
"O retira a sus perros de Australia o los animales serán sacrificados" fue la amenaza que le hizo el gobierno del país oceánico, que tiene leyes muy estrictas de cuarentena, para así evitar el contagio de enfermedades e infecciones que podrían provocar algunos animales.
Por ley, los perros que entran al país deben ser puestos en cuarentena durante 10 días, lo que podría alargarse ante la sospecha de alguna enfermedad que tenga el canino, lo que no habrían hecho las mascotas del actor.
Los amantes de los animales y las películas de Deep, hicieron una petición para que los perritos no sean sacrificado, la que recaudado más de 1.300 firmas, apelando a la compasión del Ministro de Agricultura australiano Barnaby Joyce.
Joyce respondió, "si comenzamos a permitir que las estrellas de cine -incluso si se trata del que ha sido nombrado dos veces el 'hombre más sexy del mundo'- venga a nuestra nación y viole las reglas, entonces ¿por qué no violamos las reglas para todos?".
El Ministro le dio un plazo de 50 horas al actor, para que se lleva a sus perros, el que se cumple mañana viernes 15 a las 20:00 horas de Chile. Luego pueda volver y hacer la entrada legal, declarando que llega a Australia con sus dos Yorkshire Terrier.
Fuente: BBC
Imagen CC Nehrams2020