Bañar a nuestras mascotas puede ser una tarea muy difícil, sobre todo cuando no quieren sentir el jabón ni el shampoo en su cuerpo. Pero de ti depende disminuir el temor que le tengan al agua, ya sea en perros y gatos. Para eso, considera las siguientes recomendaciones:
1.- Antes de comenzar a bañar a tu mascota, elige el lugar adecuado para ello. Si lo vas a hacer al aire libre, busca un espacio para que se sienta cómodo y seguro. Si va ser en la bañera o en un recipiente, piensa en el tamaño del animal para que no se le haga estrecho ni incómodo.
2.- No lo amenaces ni le hables con voz fuerte, eso sólo hará que lo asuste y tenga más rechazo al baño. Si se resiste, él debe saber quién manda, así que tendrás que mantenerlo firme para que no escape.
3.- Cuenta con lo necesario para el baño. Nuestras mascotas pueden resbalarse fácilmente con el jabón o el agua, por lo que deberías tener una alfombra de tinas sólo para él y así evitarás que sufra algún accidente. Además, de su shampoo, acondicionador, esponja, peine, toalla, secador, etcétera.
4.- Mantén la atención y el contacto con tu mascota antes, durante y después del baño. No lo dejes ni un minuto sólo, puesto que puede sentir frío, pena o angustia, y resultará ser una mala experiencia que no querrá volver a vivir.
5.- Cuando le apliques el shampoo o el acondicionar trata de hacerlo con suavidad y delicadeza, ya que si lo haces de otra manera puede ocasionarle molestia y enojo. Aprovecha ese momento para hacerle cariño y masajear su cuerpo para que comience a relajarse y se entregue al baño completamente.
6.- Para distraer por unos minutos su atención, puedes traer sus juguetes favoritos para que comience a jugar con ellos, de esta manera, le harás que por un rato se olvide que lo estás bañando.
7.- Si eres el encargado de bañarlo, trata de hacerlo siempre, ya que tu mascota se acostumbrará a que lo hagas tú, y no otra persona o miembro de la familia, que tal vez, no tenga los mismos cuidados.
8.- Si vas a usar un secador, no lo uses directamente en el pelo del animal. El ruido les molesta y comienzan a inquietarse.
9.- Péinalo suavemente y evita los tirones. Un pelo enredado será más difícil de peinar, y no querrás que al término del baño tu mascota sufra más de la cuenta. Cepíllalo frecuentemente para evitar los nudos difíciles de tratar después del baño.
Como última recomendación: es que tengas mucha paciencia con tu mascota, porque de seguro que una vez que termines de bañarlo se irá a revolcar por el pasto, la tierra, la alfombra u a otro lugar que considere útil para el secado. Todo el esfuerzo que hiciste para que terminara limpio, se verá acabado cuando veas es escena. ¡Pero tranquilo! Tómalo con humor, sigue queriendo y premiando a tu mascota.
Imagen CC Antonio Rubio