Los que tenemos una mascota en casa sabemos que son como una guagua. No sólo por el amor que le tenemos (que es infinito) sino porque estamos atentos a cualquier cosita que les pase, como si fuese una guagua. No importa si tu mascota tiene 1 o 10 años, cuando lo ves pasándola mal, tú la pasas mal.
Y muchas veces los accidentes pasan en casa. Sean sangrado, asfixia por algo indebido que se comió, hasta un golpe, tu mascota puede necesitar de tus auxilios quizás antes de que lo puedas llevar al médico y aquí te explicamos qué hacer en caso de emergencia:
Mucha diarrea o vómito: Esto pasa a menudo. Por algo que comieron que les cayó mal, un producto en mal estado o una comida que no les corresponde. Primero debes retirar todo alimento y agua de su alcance porque por instinto van a seguir comiendo y pueden seguir con diarrea/vómito. Fíjate si está deshidratado porque la diarrea y los vómitos pueden conducir rápidamente a la pérdida de líquidos especialmente en animales muy jóvenes y muy viejos. Si la diarrea y vómito para, comienza a darle pequeñas cantidades de líquidos como agua o pregunta a tu doctor si puedes darle Pedialyte -que es usado cuando los niños sufren diarreas y vómitos-. Si ya no vomita el líquido, empieza a ofrecerle comidas sólidas, lo mejor es arroz blanco con pollo hervido. Si tu mascota no quiere comer, tienes que ir al veterinario. Si tu mascota presenta fiebre junto al vómito o la diarrea puede ser por alguna enfermedad infecciosa y debes acudir inmediatamente al médico.
Falta de oxígeno (asfixia): Esta puede pasar por algún material extraño en la tráquea y la verdadera asfixia es difícil que suceda en nuestras mascotas. Los animales tienden a expulsar lo que se tragan y si tienen tos, puede ser como una gripe o infección. Y muchas veces esa tos la confundimos con asfixia pero hay que tratar de distinguir entre los dos porque si es tos y le das primeros auxilios de asfixia, puedes causarle lesiones. Si tu mascota cae inconsciente, debes abrirle la boca colocar el dedo por el interior de la boca, deslizarlo hacia abajo, hacia el centro de la garganta, sobre la base de la lengua, "barriendo" hacia el centro para eliminar cualquier material extraño. Debes tener cuidado con la manzana de Adán que se puede sentir como una protuberancia. Si le quitas el objeto y no se levanta, debes aplicar técnicas de resucitación (CPR) y llevar a urgencia. Si le puedes quitar el objeto y tu mascota respira, igual llévalo al veterinario para que lo revise. Si tu mascota ya está consciente cuando se atraganta, no debes tratar de quitar el objeto tu porque lo puedes excitar mucho y ponerlo nervioso.
Quemaduras: Las quemaduras puede ser por objetos calientes, fuego, electricidad y hasta químicos que pueden afectar a tu mascota. Se clasifican en grados dependiendo de los tejidos que afectan. De primer grado son enrojecimiento y dolor leve en el sitio de la lesión. Estas quemaduras sólo implican la capa superior de la piel y se curan rápidamente. Quemaduras de segundo grado forman ampollas superficiales de la piel, y pueden involucrar capas más profundas de la piel. Quemaduras de tercer grado se producen cuando la capa superior de la piel se pierde y daña las capas más profundas. Lo primero que tienes que hacer es alejar el objeto que inició la quemadura (Fuego, químico, bajar la alimentación eléctrica) y amordazar a la mascota puede ser necesario para que no te muerda (por que va a estar muy nerviosa) Para las quemaduras térmicas o eléctricas, debes aplicar inmediatamente agua fría con un paño limpio en el sitio de la lesión, cambiándolos frecuentemente para que esté fresco y húmedo por lo menos 30 minutos. Debes inmediatamente tratar de llegar a su veterinario y evitar aplicar pomadas ni mantequilla ni eliminar el pelo o piel quemada tu mismo.
Hay otras causas en la que tu mascota puede necesitar auxilio y como con cualquier miembro de tu familia, lo que debes pensar es siempre en la prevención de accidentes para evitar consecuencias.
Imagen CC Matthew