Los cachorros causan ternura, cariño y un gran aprecio. Cuando llegan a nuestro hogar captan la mayor atención de toda la familia y reciben mucho amor. Los primeros días serán esenciales para crear lazos de afecto, obediencia y buena convivencia. Pero, no todo es color de rosa, un gato o perro bebé requerirá más tiempo del que crees, tanto de día como de noche. Para que tu pequeña mascota tenga un buen descanso, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Cuando un perro bebé fue separado recientemente de su madre, va a extrañar estar con ella y, por lo general, comienzan a llorar cuando están todos durmiendo en casa. Evita llevarlo a tu cama, porque se acostumbrará a ello y le será difícil separarse de ti por las noches. Otórgale un lugar especial en donde pueda contar con su cama, una manta o algún juguete. Si lo deseas, puedes ubicarlo cerca de tu pieza para que lo escuches y estés atento a él.
- Antes de que lo instales en su cama, llévalo al patio de tu casa para que pueda hacer sus necesidades. Así, lo acostumbrarás a que tendrá tiempo para ello, y si tienes suerte, no ensuciará su cama por las noches.
- Busca una cama confortable, cómoda y acondicionada para que tenga un buen descanso. Busca mantas de abrigo para que no pase frío. En el caso de los gatitos buscan acobijarse entre los cojines, mantas, sillones para generar calor, por lo que sería recomendable que lo abrigues lo suficiente para que no pase mala noche.
- Dedícale a tu perro o gato bebé unos minutos de juego y diversión en el día. Si crees que es muy pequeño para sacarlo a pasear, llévalo al patio o a la parte exterior de tu casa para que corra, juegue y salte. Así, estará cansado cuando llegue la hora de descansar.
- Ponle su plato de comida y otro de agua sólo las primeras noches. Una de las razones por las que se queja, maúlla -en el caso de los gatos- o llora puede ser por hambre. Pero, no lo acostumbres a que coma por las noches, ya que es esencial que establezcas horarios de alimentación con el fin de que no se antoje por comer a las tres de la mañana.
- En las mañanas, acércate a su cama y acarícialo para que sepa que estás ahí. Aprovecha de estar unos minutos con él, antes de que vayas al trabajo y ¡entrégale mucho cariño y amor!
Cuidar y educar a un cachorro o gato bebé requiere que tengas voz firme y enseñarle cuando es “no”. A esas edad, aprenderán lo que es correcto y lo que no. A veces, por el cariño y la entrega que le puedas dar, puedes dejar que te manipulen sin que te des cuenta.
Imagen CC Mégara de Olimpia