Una de las peores cosas que puedan tener nuestras mascotas es que tengan un mal aliento. Las causas pueden deberse a una falta de higiene dental, una mala alimentación o a una enfermedad en el sistema digestivo, riñones o hígado.
Para combatir este problema, que para muchos dueños puede ser algo desagradable, es importante tener en cuenta que nuestros animalitos requieren una limpieza dental. Si este hábito no se realiza desde que son pequeños, la acumulación de sarro y caries pueden causar la caída de piezas dentales y además provocar otras enfermedades, tales como la periodontal o endocarditis bacteriana.
Para prevenir y evitar esas complicaciones, es fundamental tener en cuenta los siguientes consejos:
-Realizar cepillados tres veces por semana con pasta dental para perros o gatos, y no con la de humanos. Si no tienes, puedes usar agua.
-Usa un cepillo con cerdas suaves, idealmente para niños.
-En el caso de los perros cambia su alimentación por una dieta seca. Es recomendable darles croquetas, que a diferencia de otros productos no producen tanto sarro.
-En el mercado puedes encontrar juguetes que están hechos de nailon o caucho natural. Los perros cuando muerden estos productos logran limpiar sus encías.
-En el caso de los gatos, es preferible darles una dieta húmeda (por ejemplo comida enlatada) e incentivarlos a beber abundante agua, ya que ésta permite remover las bacterias de la comida en su boca que producen caries y halitosis.
-Contar con aperitivos comestibles caninos o felinos (según sea el caso) con singulares y atractivas formas para el animal. Una de las alternativas es que estén hechas con hierbas aromáticas u otros vegetales, puesto que la clorofila permite bloquear el mal olor.
-En el mercado existe un enmascarador del aliento. Su formato en spray sirve para aplicarlo directamente a la boca del animal, y en forma rápida combate el mal olor en la zona bucal.
Si vas a adoptar a un un perro o gato bebé, considera estas recomendaciones y acostúmbralo desde esa edad a vivir con hábitos de higiene dental. Llévalo al médico veterinario para que le haga un chequeo anual y revise su cavidad oral.
Imagen CC Ildar Sagdejev