Tomarse un café acariciando un gato es un placer que está cada vez más de moda, nacieron en Japón, luego en Nueva York y ahora acaban de inaugurar uno en la ciudad escocesa de Edimburgo.
En un viaje a Japón, Laura O'Neill conoció un café que estaba en plano Tokio, donde podía disfrutar un capuchino mientras jugaba con un gato persa que andaba por el local, la idea le gustó y decidió llevar el negocio a su natal Escocia.
Algunos estudios aseguran que el hecho de almorzar o tomar café, mientras acaricias a un gato puede ayudar a disminuir el estrés y bajar los índices de probabilidades de tener alguna enfermedad coronaria.
El lugar está decorado por las clásicas mesas y sillas que debe tener cualquier cafetería, además de cómodos sillones y 20 gatos de deambulan por el local, los que son acariciados por los clientes que llegan a disfrutar de un buen café que tienen en La Maison de Moggy.
Si quieres ver fotos del lugar, puedes entrar acá.
Imagen CC Nesster