Los caballos son animales muy intuitivos y les gusta conocer cosas nuevas, por ejemplo si uno de estos equinos, se enfrentan a una carreta que no habían visto antes, estos la olerán, la investigarán con la boca y hasta probarán la seguridad con sus patas.
Cuando a un caballo le intrigue algo, bajará la cabeza, suavizará la mirada y empezará a masticar algo o a relamerse, en otros casos sus orejas subirán y bajarán tal como lo hacen los perros y gatos que algo les llama la atención.
Los gritos y volúmenes de voz altos, en general, son sinónimo de malas noticias para estos equinos, a estos animales hay que hablarles en un tono calmado, para evitar que el caballo se ponga nervioso.
El lenguaje corporal es primordial para que un caballo comprenda, pero tiene la capacidad de comprender algunas acciones, mediante palabras. Por ejemplo, cuando el caballo baje la marcha, el jinete le dirá al paso y este lo recordará para el futuro.
Imagen CC Jimmy Baikovicius