Un perro es entrenado por científicos estadounidenses para que detecten el cáncer que afecta a tiroides en personas que no han sido diagnosticadas. El can es un Pastor Alemán llamado Frankie y hasta ahora ha acertado en el 88,2% de los casos.
Los perros tienen un olfato envidiable, hay muchas especies que trabajan en búsqueda de drogas, rescate de personas y detectando otros tipos de enfermedades, incluyendo cáncer que afecten a otras partes del cuerpo.
Para el estudio realizado en la Universidad de Arkansas, comandados por Donald Bodenner, Frankie fue entrenado para detectar el olor que desprende el tejido tiroideo con cáncer, el que obtuvieron de diferentes biopsias extraídas de pacientes que padecían de la enfermedad.
Detectar enfermedades gracias a los perros, es un sistema mucho menos invasivo y barato que hacerlo con exámenes médicos. Claro que hay que entrenar al perro para que tenga una porcentaje de aprobación importante y no queden dudas.
Imagen CC Lulu Hoeller