La Piometra es una enfermedad que se puede producir al llegar la madurez sexual en perros, gatos, conejos, hurones y cobayas. Se trata de un trastorno inflamatorio e infeccioso del útero, donde se acumula pus en su interior. Si no es tratada a tiempo, puede tener graves consecuencias, incluso puede ser mortal.
Los síntomas de esta enfermedad son:
- Secreciones vaginales abundantes.
- Útero aumentado de tamaño.
- Fiebre.
- Pérdida del apetito.
- Desgano.
- Polidipsia (mucha sed)
- Poliuria (orina demasiado)
- Pérdida de peso.
- Vómitos.
Para explicar de qué se trata esta patología, vamos a hablar de la enfermedad en las mascotas más comunes: perras y gatas.
1.- Piometra en Perras:
¿Por qué se produce?
Para contestar esta pregunta, debemos entender el proceso reproductivo de nuestra mascota.
Entre los 9 y 10 meses de edad, las perritas llegan a la pubertad. En ese momento, inician su ciclo reproductivo, que se puede dividir en cuatro etapas: proestro, estro, diestro y anestro. El estro se caracteriza por la aceptación de la monta del macho y se puede apreciar la vulva hinchada y rojiza (dura aproximadamente 9 días). Pasado este período, entra en la etapa "diestro", donde la perra rechaza la cópula. Aquí, debido al aumento de la Progesterona, aumenta el endometrio, la irrigación sanguínea y se cierra el cuello del útero. Estas características, hacen que hayan más posibilidades de contraer una infección bacteriana, debido a una respuesta exagerada a la producción de progesterona.
Otra vía por la que pueden contraerla, es cuando se induce un aborto por medio del suministro de estrógenos. Éstos aumentan el número de receptores de la progesterona, lo que puede manifestar la enfermedad.
Uno de los principales agentes que aprovechan esta condición, para causar infecciones, es la Escherichiacoli. La Piometra puede ser abierta (en caso que haya secreción purulenta con sangre o cerrada (cuando no existe este síntoma) . Si la Piometra se deja sin tratar, puede producirse una septicemia ( infección generalizada en el organismo), endotoxemia ( toxinas presentes en la sangre), o ambas.
Existen razas con mayor predisposición a la piometra como los Rottweiler, San Bernardo, ChowChow, Golden retriever, Schnauzer miniatura, Terriers, Collies; en cambio hay otras razas con menor riesgo de sufrirla como los Pastores alemanes, los Daschund y otros sabuesos.
El diagnóstico precoz es esencial para el pronóstico de la vida de la perra. Mientras antes el propietario se percate de los síntomas, mejor el pronóstico. Éste se realiza mediante la interpretación de los síntomas y pueden evaluarse radiológicamente y especialmente mediante la ecografía.
¿Cómo tratarla?
Para el tratamiento de Piometra existen distintas opciones, ya sea por medio de cirugía o con antibióticos. Sin importar cuál sea la opción, lo más importante es estabilizar a la perrita antes.
Si la opción es suministrar antibióticos, debe hacerse de inmediato. La otra opción, es extraerle los ovarios. Existe un manejo farmacológico considerado para las hembras reproductoras valiosas que no tienen enfermedad riesgosa; sin embargo, su éxito es variable y no se recomienda dado los efectos adversos de la droga.
El pronóstico es favorable en el caso de hembras jóvenes. En el caso de hembras viejas o hembras con endometriosis crónica, el pronóstico es reservado.
¿Cómo prevenirla?
La prevención de la Piometra se basa en esterilizar a las hembras antes de su primer celo. En caso que no haya sido esterilizada, es mejor evitar el uso de anticonceptivos hormonales, especialmente si se desconoce la etapa del ciclo reproductivo en la que se encuentran.
2.- Piometra en gatas:
Los síntomas y tratamiento, son los mismos en el caso de perros y gatos; pero el ciclo reproductivo de los felinos es distinto a los canes. En el caso de las gatitas, la ovulación se inicia en respuesta a la estimulación de la vagina provocada por el macho. Por ello, esta enfermedad se puede producir luego de la monta no fértil o por la administración de anticonceptivos orales.
Para la Dra. Patricia Honores, Veterinaria de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, "Es muy importante estar atentos a los síntomas y tratarlo a tiempo, ya que esto cambia radicalmente el pronóstico de la enfermedad". Además explica que "No es recomendable suministrar anticonceptivos orales a los animales, no sólo porque aumenta la probabilidad de contraer Piometra, sino porque también tiene consecuencias de distinto tipo en su organismo". "El pronóstico luego de la ovariohisterectomía es bueno si se evita la contaminación abdominal, se controlan el estado de choque se revierte el daño renal mediante fluidoterapia. La muerte por lo usual ocurre sin la terapia quirúrgica o médica", añade.
Imagen CC: Humberto GE