Los perros y los gatos siempre han sido catalogados como enemigos naturales, pero estos dos cachorros han demostrado que no es tan así. Esta es la historia de un pequeño can que carga en su lomo a un cómodo felino que prefiere ser transportado por su amigo.
En el video aparece la dueña de los animales dándoles instrucciones, a lo que el gato no hace caso y el perro decide cargarlo en su cuello y llevarlo. El can se nota incómodo por el peso de su amigo, por eso tiene que parar un par de veces para retomar la carga y seguir caminando.
A continuación podrás ver 48 segundos de un video que rompe los esquemas en las relaciones entre perros y gatos.
Imagen CC Leif K-Brooks